Encomendados a Lucas
No hace falta mencionar cómo ha comenzado la temporada el Real Madrid Castilla, ni la mala suerte que ha tenido en multitud de encuentros, especialmente de cara al gol. Pero lo que sí es necesario es valorar el trabajo que Lucas Vázquez ha realizado en cada partido.
El extremo del Real Madrid Castilla es digno de recibir todo tipo de elogios por la labor que, domingo tras domingo, realiza en la banda del Alfredo Di Stéfano o del campo del rival de turno. El joven gallego es un soplo de aire fresco cada vez que participa en una jugada de ataque de los de Toril, pese a que no está pudiendo llevar al equipo merengue a donde debería estar, fuera de la zona de peligro.
Desborde, velocidad y toque al servicio del equipo
Aunque las habilidades que Lucas Vázquez posee y expone son de ámbito individual -dribbling, regate y gran toque de balón-, el extremo del Castilla siempre las supedita a las necesidades del equipo. A pesar de ser uno de los jugadores con mayor desborde del filial, el gallego solo usa el regate como recurso y no por lucimiento personal.
No es de extrañar que el equipo blanco busque permanentemente al extremo cuando pasa a campo rival. Y es que, junto a Llorente, forma una banda derecha segura, con clase y con peligro. Con Llorente tapándole su espalda, Lucas puede despreocuparse relativamente de las labores defensivas, lo cual no significa que Lucas no esté activo en tareas de presión y agresividad. Todo lo contrario. El interior blanco es de los jugadores de campo que más rabia pone a la hora de presionar y de robar el esférico.
De cara al gol, sin embargo, no está teniendo la suerte de su lado. Aunque ya demostró la pasada campaña la facilidad que tiene para encontrar el espacio y batir al meta rival, esta temporada, al igual que el resto del equipo, no está teniendo acierto. Este, no obstante, es un hecho que no se le puede echar en cara al futbolista gallego.
En definitiva, el jugador del Castilla que está rindiendo a mejor nivel es un Lucas Vázquez que espera que el equipo dé un poco más de sí para poder abandonar la zona de descenso cuanto antes.