Juanmi, el gran secreto de Gelabert

César Gelabert, la joya de ‘La Fábrica’, esconde un secreto: su padre Juanmi. Exjugador de Sevilla, Mallorca, Córdoba y Sporting, entre otros, sigue muy de cerca los pasos de su hijo. Siempre con una sonrisa y con un buen consejo que darle, el excentral no se pierde ni un entrenamiento de su sucesor. Porque para Juanmi lo más importante es que César cumpla su sueño y requiera una formación en valores de la mano del balón. El mismo que le dio todo en su etapa como futbolista desde que debutase en el Mallorca hasta que se retirase en el Sporting. 

Para el recuerdo, siempre quedarán sus fuertes saques de bandas con los que batió varios récords de distancia. Casi nada. Pero al margen de anécdotas, Juanmi y César forman la dupla perfecta, aquella que contrasta experiencia y juventud, ilusión y motivación, pero sobre todo calidad y talento. Mucha calidad. Y demasiado talento. 

El currículum de Juanmi junto al esférico no termina dentro del terreno de juego. Va más allá: fue scouting de Racing, Barça y Levante. Una experiencia enriquecedora para captar a jóvenes promesas. Aunque la mayor perla la tenía en casa. 

El fútbol es un deporte que entiende más allá de rivales y resultados. El sentimiento de pertenencia a un grupo, tú grupo, tú familia. Esa sensación de hacer piña para conseguir la victoria. No hay nada más fascinante que eso. Esa es la pura esencia del balón y lo que Juanmi siempre le ha inculcado a su hijo: ser él mismo. 

Tras muchos años de esfuerzo y sacrificio, el atacante ha conseguido lo que muchos quisieron y no pudieron: llegar a jugar en el Madrid Castilla. Ya no sólo eso, sino ser uno de los jugadores más destacado del equipo entrenador por Raúl. Y, evidentemente, contar con la garantía de que siempre que mire a la grada allí estará él, su progenitor. César puede estar tranquilo porque vaya dónde vaya, Juanmi siempre estará a su lado. Da igual la división, el país y las condiciones. Allí le acompañará.