La defensa castillista baja la guardia
La llegada de José Manuel Díaz al banquillo del Real Madrid Castilla trajo consigo una racha de cinco partidos invictos en los que el primer filial blanco sumó 13 de 15 puntos gracias a un primer empate seguido de cuatro triunfos consecutivos. Una buena racha que se sustentó de varios pilares, siendo la defensa uno de los más importantes.
Y es que, el Castilla de Alberto Toril se había caracterizado por su débil y poco contundente zaga, la cual no era nada sólida en las escasas ocasiones que recibía y que solían acabar en el fondo de la portería de un Pacheco que ya no podía hacer más milagros. Pero todo esto cambió cuando el técnico madrileño asumió las riendas del primer filial.
Díaz era y es consciente de que gran parte de las opciones de conseguir la salvación pasan por ser seguros atrás, algo que logró hasta el 2014. Un año en el que todo lo que había cambiado parece haber sido olvidado para volver al principio y empezar de nuevo a perder puntos por culpa de graves errores en la zona defensiva.
Tres goles en los en los primeros cinco partidos
Y es que, en el dorado mes de diciembre que firmaron los de Díaz, el conjunto castillista encajarían tan solo tres goles en cinco partidos. De hecho, en los dos primeros partidos del extécnico del Real Madrid C al frente, no se encajó ningún gol y hubo que esperar al partido frente al Girona para que esto ocurriera. Un partido en el que el Castilla encajó dos tantos pese a llevarse los tres puntos.
En el siguiente encuentro, los blancos tampoco recibirían ningún gol en el asaltó castillista a las Canarias para seguir remando en busca de la salvación. Frente al Córdoba, en el último partido del año, el filial recibiría solo un gol en un triunfo que les hizo abandonar el farolillo rojo.
Y cinco en los dos últimos
Unas cifras que contrastan mucho con lo que ha sido el inicio de año para el Real Madrid Castilla. Los de Díaz están mostrándose demasiado flojos atrás, algo que los dos primeros rivales que han tenido en este 2014 han utilizado para rascar puntos ante un Castilla que ha perdido gran parte del terreno ganado.
Y es que, en el primer partido del año frente al Sabadell, los de Díaz recibieron tres goles, dos de ellos en los primeros diez minutos en una falta de contundencia abismal que les dejó casi sin opciones de llevarse los tres puntos. Algo que se repetiría frente al Murcia. Y es que, los pimentoneros se llevaron un punto gracias a esta fragilidad ya citada.
En el primer tanto, Saúl se aprovecha de un error garrafal, incompresible e impropio de Llorente para dejar solo a Kike ante Pacheco. En el segundo, Acciari remata un córner a la red sin tener apenas oposición y sin saltar del suelo. En definitiva, una contundencia y una solidez a recuperar por el Castilla si quiere tener opciones de permanecer en la Liga Adelante.