Si hubiese una nueva llegada a la portería, el vestuario siempre ha estado convencido de que sería Courtois
En el pasado mes de mayo, Bernabéu Digital les informaba de que la intención del Real Madrid era la de mantener a Kiko Casilla, siempre y cuando Thibaut Courtois lo 'permitiese'. Pese a que los rumores del fichaje inmediato de Allison descolocaron al vestuario blanco, los futbolistas llevan convencidos de que si hay algún cambio en la portería iba a tener al belga como protagonista.
El futuro, por momentos incierto, de Kiko Casilla ha sido uno de los temas que más conversación ha dado en los últimos dos meses. Pese a que muchos le veían fuera del Bernabéu, el portero catalán sigue estando muy tranquilo porque sabe que sus opciones de quedarse son viables. En ningún momento se ha barajado la posibilidad de que el ucraniano, Andriy Lunin, pudiera influir ni en la hipotética llegada de Courtois, ni mucho menos en la salida de Casilla.
Independiente de que la operación del belga acabe en buen puerto o no (aún quedan varios flecos por resolver), las presiones del exjugador del Atlético de Madrid han sido abismales a la hora de que su agente le ofreciese al Real Madrid.Como en cualquier vestuario del mundo, los futbolistas también comentan las diferentes situaciones de sus compañeros.
La antigua confesión de Zidane
El entorno del exentrenador, Zinedine Zidane, desvelaba a la redacción de Bernabéu Digital que la dupla Keylor-Kiko aliviaba al ya antiguo cuerpo técnico a la hora de "trabajar sin conflictos en la portería". La tranquilidad de no crear un dilema bajo palos beneficiaba al equipo por encima de cualquier otro aspecto, pero su adiós ha adelantado los tiempos de la hipotética llegada de Courtois.