ANÁLISIS BD | Los deberes del Real Madrid para este verano
La temporada ya ha finalizado, y lo ha hecho con la primera campaña en blanco desde 2010. Es cierto que el Real Madrid ha tenido que hacer frente a multitud de adversidades: más de sesenta bajas, escándalos arbitrales en contra, un calendario más exigente que sus rivales al haber llegado más lejos en la Champions... Sin embargo, la exigencia en este club es máxima, y lo que es evidente es que este verano hay que cambiar muchas cosas. Así lo confesó el propio Florentino Pérez durante su promoción de la Superliga.
El primer tema a tratar es el banquillo. Zidane avisó ayer: en los próximos días se reunirá con el club y decidirán su futuro de forma conjunta. En caso de que el francés se marche, Raúl y Allegri aparecen como principales candidatos para sucederle en el banquillo blanco. En lo que concierne a la plantilla, lo cierto es que hay pocos intransferibles. Están en la rampa de salida un Varane que se niega a renovar, Marcelo, Isco y Mariano. Además, Sergio Ramos y Lucas Vázquez siguen sin aceptar las ofertas de renovación y podrían irse con la carta de libertad en las próximas semanas. Todo ello sin olvidar jugadores que regresan de sus cesiones y a los que se les buscará una salida en forma de traspaso: aquí entran los Ceballos, Bale, Jovic y compañía. El club, por último, valorará las ofertas que lleguen por Hazard, Odriozola -cuya continuidad ha ganado enteros en el último mes- y Asensio.
Una vez se haya hecho hueco, llegará el momento de los fichajes. Alaba debería anunciarse pronto, y no se descarta la llegada de otro central (Koundé, Pau Torres...) si se marchan tanto Varane como Sergio Ramos. La operación Mbappé va para largo, mientras que Haaland parece que se aplaza hasta 2022. En cuanto a la opción de Camavinga, parece haber perdido fuerza dada la irrupción de un Antonio Blanco que podría formar parte de la primera plantilla la próxima temporada. Lo mismo ocurre con Miguel Gutiérrez, que se postula como recambio de Mendy.
En cualquier caso, se espera mucho movimiento en las oficinas del Santiago Bernabéu de cara a la próxima campaña. La afición no toleraría dos años seguidos en blanco y en el club lo saben.