El Real Madrid no entiende de lógica: la crónica del partido

El Gewiss Stadium acogió esta noche un duelo de alto voltaje entre el Real Madrid y la Atalanta, con la supervivencia en Champions como telón de fondo. Los blancos llegaban al partido con la necesidad de ganar sí o sí porque una derrota supondría casi con total seguridad acabar la jornada fuera de los 24 equipos que tienen clasificación directa para las eliminatorias europeas. En un tramo clave de la temporada, el equipo de Carlo Ancelotti afrontaba el desafío con muchas necesidades y con ninguna certeza, ya que el cuadro transalpino se encuentra en una racha inmaculada donde la última derrota databa del mes de septiembre contra el Como de Cesc Fàbregas.

De esta manera, los de Ancelotti se veían en Bérgamo con un encuentro a vida o muerte sabiendo que prácticamente un error puede condenar en una competición de estas características. Un partido donde el foco estaría en Vinicius y en Rodrygo, quienes regresaban de lesión para el partido más importante de lo que llevamos de temporada en cuanto a necesidades se refiere. Un encuentro en el que el técnico madridista no quiso arriesgar con el '7' y decidió ponerlo de inicio, al igual que a Tchouaméni, quien repetiría en el centro de la zaga, y de un Ceballos que relegaría a Modric al banquillo.

MBAPPÉ, CARA Y CRUZ EN CUESTIÓN DE MINUTOS

El Real Madrid empezó muy activo el encuentro sabiendo las necesidades que había. De hecho, no había pasado ni un minuto de partido cuando Mbappé se quedó solo contra Carnesecchi tras un gran pase filtrado desde la banda, pero el guardameto bergamesco atajó el balón privando del tanto al delantero galo. La respuesta de la Atalanta no tardaría en llegar después de un buen centro de Bellanova que logró recepcionar Lookman, pero sin ser lo suficientemente preciso para poner en peligro a Courtois.

El partido empezó muy movido con ocasiones en los primeros compases del partido. Valverde de falta intentó el gol de disparo directo, pero el balón golpeó en la barrera. De hecho, el charrúa estuvo muy activo al inicio buscando su disparo lejano como principal arma para intentar adelantar al Real Madrid. Y tanto fue el cántaro a la fuente que Mbappé a la segunda sí que no perdonó. El atacante francés recibió dentro del área tras un despiste defensivo y esta vez el balón sí acabó en el fondo de la red para poner por delante a los blancos. Sin embargo, el ex del PSG no estuvo fino en un nuevo fallo de Hien, el central de la Atalanta, y en una nueva jugada donde iba solo contra Carnesecchi no atinó.

LA ATALANTA BUSCÓ RESPUESTA

La Atalanta no se rindió y fue a buscar el tanto del empate. Primero Lookman en un mano a mano contra Courtois, pero el balón no estuvo lo suficientemente centrado para el nigeriano. Ruggeri posteriormente buscó el centro lateral para el propio Lookman, pero la defensa del Real Madrid salió al cruce para evitar el remate del delantero africano. De Ketelaere también buscó un remate a bocajarro, pero el belga adivinó sus intenciones frenando las embestidas bergamescas. Apenas unos minutos después, Lookman y Bellanova triangularon en tres cuartos y el atacante del equipo de Bérgamo estuvo muy cerca de ver puerta.

El Real Madrid estaba en los peores minutos del partido. El equipo italiano estaba siendo mucho más peligroso con balón y estaba muy bien plantado en el Gewiss Stadium. El gol de Mbappé había apagado a los de Ancelotti hasta el punto de estar siendo sometidos. Solo algún chispazo de Vinicius en carrera podía dar cierto peligro. Sin embargo, las ocasiones eran para Atalanta, sobre todo con un Lookman que seguía inquietando la portería de Courtois en cada acercamiento.

Momento de pausa y el Real Madrid se consiguió recomponer un poco, pero no sin antes tener una muy dura pérdida. Kylian Mbappé caía al césped del Gewiss Stadium y tenía que ser sustituido por Rodrygo. Un nuevo contratiempo para Carlo Ancelotti en forma de lesión. Y las cosas se iban a torcer más cuando con el tiempo añadido cumplido Tchouaméni provocó un penalti que transformó De Ketelaere para poner el empate en el marcador con todo para resolver en la segunda mitad.

Una segunda parte que empezaba con un poco de tanteo y con poca iniciativa, aunque la Atalanta parecía estar un paso por delante con respecto a los de Ancelotti. De hecho, la primera ocasión de la segunda mitad fue obra de De Ketelaere al buscar el cabezazo tras un centro lateral de Ruggeri. El equipo bergamesco estaba volviéndose a crecer con el paso de los minutos y Lookman buscó el gol con un disparo seco desde la frontal que estuvo cerca de ver puerta. No obstante, Courtois estuvo muy atento en el disparo.

VINICIUS Y BELLINGHAM, AL RESCATE

No estaba siendo su mejor partido, tampoco el del resto de los jugadores. Sin embargo, Vinicius logró marcar tras una buena triangulación con Brahim para poner el segundo tanto del partido para el Real Madrid y volver a rebajar la euforia en el Gewiss Stadium. De esta manera, el conjunto blanco volvía a adelantarse en el marcador. De hecho, todo se solucionó de forma exprés porque apenas un minuto más tarde Bellingham logró desatascar del todo el encuentro y ampliar la ventaja a dos tantos.

Esos dos goles provocaron la reacción inmediata de la Atalanta que buscó la remontada de forma inminente y teniendo una mejoría importante con balón. De hecho, Lookman encaró a Lucas Vázquez y disparó al primer palo imposible para Courtois para poner el 2-3 momentáneo en el marcador. El equipo bergamesco lo seguiría intentando y Gasperini metería artillería en el campo con la entrada de Retegui, el cual ya tuvo una gran oportunidad nada más entrar.

La Atalanta buscaría el empate y Lookman sería el futbolista sobre el que pasaría todo el peligro de los bergamescos. Sus regates y su velocidad daban la suficiente peligrosidad para que el equipo italiano creyese y viese posible empatar un partido que llegó a estar dos goles por debajo. Retegui también tuvo una ocasión en los minutos finales para igualar la contienda, pero Courtois estuvo muy atento.

Con ese resultado se llegó al final del partido. Un encuentro que sirve para que los de Carlo Ancelotti tengan un importante respiro y corten su mala racha en Europa. De hecho, con ese triunfo prácticamente sellan su presencia entre los 24 mejores equipos, si todo sale según lo previsto. Además, cortan la dinámica tan positiva de una Atalanta que llevaba sin caer desde el mes de septiembre cuando lo hiciese en su estadio contra el Como. Un Real Madrid que sigue sin entender de lógica y haciendo ver posible lo imposible incluso cuando las circunstancias parecen no dar lugar a ello.