El clásico vuelve a ser blanco: la crónica del Real Madrid - Barcelona
Real Madrid y FC Barcelona se daban cita este domingo en el primer clásico de la temporada. Eternos rivales frente a frente, primer y segundo clasificado peleando por el liderato de LaLiga, bajo un ambiente extraordinario en el Santiago Bernabéu. Ya en los prolegómenos del encuentro, multitud de aficionados recibieron al autobús entre cánticos, alentando al equipo para el duelo ante los culés.
En su primer clásico como entrenador del conjunto blanco, Xabi Alonso decidió meter más físico en el centro del campo y colocó a Camavinga junto a Tchouaméni en el pivote, desplazando a Arda Güler a la banda derecha. Asimismo, apostó por Huijsen, que volvía de lesión, para acompañar a Militao en el eje de la zaga. El resto del once fue el esperado con Courtois en portería, Valverde y Carreras en los laterales, Bellingham de enganche, Vinicius extremo izquierdo y Mbappé delantero centro. Por su parte, Hansi Flick sacó la siguiente alineación: Szczesny; Koundé, Eric García, Cubarsí, Balde; Pedri, De Jong, Fermín; Rashford, Lamine Yamal y Ferran Torres.
NO PODÍA FALTAR LA POLÉMICA
Bajo un tifo 360º que abarcó todo el estadio, y con los aficionados cantando a pleno pulmón el himno de La Décima, salieron los futbolistas al césped para inmediatamente después dar comienzo a un partido que empezó con polémica. Minuto 2, jugada de Vinicius en la parte izquierda del área, recorte hacia la derecha y justo en el momento del golpeo, Lamine Yamal, que llegaba desde atrás en la ayuda, puso el pie impidiendo al brasileño chutar la pelota. El árbitro Soto Grado indicó la pena máxima, pero, desde la sala VOR, Iglesias Villanueva le recomendó revisar la jugada. Y tras la revisión, el colegiado anuló el penalti.
Esa iba a ser la primera acción polémica. Diez minutos después, tras una recuperación de Güler, Mbappé se sacó un voleón durísimo desde fuera del área para firmar un auténtico golazo. Sin embargo, el tanto, uno de los más bonitos de la temporada, fue anulado por el VAR por posición antirreglamentaria del francés. Decisión dudosa. El fuera de juego, de serlo, fue por milímetros. No obstante, a la tercera acabaría llegando la vencida para los madridistas.
MBAPPÉ ES IMPARABLE
En el 22', Bellingham conseguía poner un gran balón al espacio para que Mbappé resolviera a las mil maravillas ante Szczesny. Esta vez no hubo dudas sobre la posición del parisino y el gol sí que, por fin, subió al marcador. La superioridad del conjunto blanco era notable. Al tanto del francés pudieron sumarse un disparo de Huijsen a bocajarro que repelió el portero polaco de forma inverosímil y otro latigazo de Kylian bien despejado por el mismo protagonista y, sin duda, el héroe del encuentro para los culés.
Sin embargo, poco a poco, el Barcelona empezó a aparecer en el partido. Primero avisó por medio de Ferran Torres, cuyo disparo fue repelido por Courtois con una gran parada. Y después, en el 38', tras otra intervención sobresaliente de Szczesny a tiro de Vinicius, Fermín se encargó de empatar. Estaban siendo los peores minutos del Real Madrid en defensa, y los catalanes supieron aprovecharlo. Error de Güler perdiendo la pelota cerca de la frontal, pase de la muerte de Rashford al corazón del área y gol del jugador andaluz para devolver las tablas al marcador.
El tanto azulgrana sacó a los madridistas del pequeño letargo en el que estaban entrando y la reacción no se hizo esperar. A los cinco minutos, tras una gran jugada individual de Vinicius mareando a De Jong y a Koundé que terminó en un centro bastante pasado, Militao hizo buena la acción prolongando de cabeza y poniendo la pelota en el área pequeña para que Bellingham solo tuviera que empujar el esférico. Subidón de los merengues, que volvían a tomar el mando cerrando la primera mitad con ventaja y con otro gol anulado a Mbappé, esta vez bastante claro, después de una jugada preciosa de Vinicius, Güler, Kylian y Bellingham, cuyo disparo lo taponó Szczesny de forma providencial antes de que el francés cazara el rechace y empujara el balón al fondo de la red en clara posición antirreglamentaria.
EL LÍDER AUMENTA SU VENTAJA
La seguna parte empezó con un tiro de Fermín en buena posición, aunque demasiado blando y fácil para Courtois, y con un penalti de Eric García. Acción de Bellingham apurando la línea de fondo en la parte derecha del área, intento de centro, bloqueo del catalán y mano del zaguero culé después de que el balón rebotase en el inglés e impactase directamente en la mano del jugador azulgrana, quien impidió que el esférico regresara al británico, cuando este se plantaba solo ante Szczesny, levantando el brazo y tocando claramente la pelota. Soto Grado no apreció penalti en ese momento, pero Iglesias Villanueva le pidió revisar la jugada y al final señaló la pena máxima. El encargado de ejecutarla y fallarla sería Mbappé. El portero del Barça le leyó las intenciones y protagonizó otro paradón para impedir el tanto del galo.
Justo después, a la contra, Fermín pudo volver a marcar para los culés, pero falló al elegir la jugada individual; su disparo fue centrado y sencillo para Courtois, aunque el Bernabéu contuvo la respiración por unos segundos. Los minutos posteriores fueron más tranquilos, principalmente, porque el Barcelona se adueñó de la posesión y rebajó el ritmo del encuentro. Para intentar agitar de nuevo el choque, en el 65', Xabi Alonso movió el banquillo y metió a Brahim por un Güler bastante desacertado hoy. Precisamente, en su primera acción, el hispano-marroquí asistió a Bellingham en un nuevo tanto anulado por fuera de juego. Y es que el 21 madridista arrancó en clara posición antirreglamentaria, invalidando la jugada antes del pase al inglés.
En el 72', Xabi Alonso movió el banquillo nuevamente y sacó del campo a un Vinicius Junior que abandonó el cespéd bastante enfadado; Rodrygo entró en su lugar. También quitó a Valverde para meter a Carvajal. Por su parte, Flick, viendo que el partido se le escapaba, introdujo a Casadó, Araujo y Roony por Eric García, Ferran Torres y Cubarsí. Pero los blancos ya habían echado el candado y habían vertido cloroformo sobre el encuentro. Y para terminar de sentenciarlo, el entrenador del Real Madrid metió a Gonzalo y Ceballos por Bellingham y Mbappé, quien, como también Rodrygo, pudo matar a la contra. Finalmente, los merengues soportaron las últimas ofensivas del rival y terminaron llevándose el clásico y tres puntos que les permiten aumentar su ventaja en el líderato (cinco puntos de diferente entre los dos clubes). La próxima cita será también en el Bernabéu el sábado a las 21:00 h. contra el Valencia.