El Signal Iduna Park, la cuna de Casemiro: del muro amarillo al muro blanco

El Signal Iduna Park asistió hace tres años al nacimiento de una figura clave en el quéhacer diario del madridista Casemiro. Convertido a día de hoy en pieza esencial de los engranajes de Zidane, el brasileño se ha erigido como el ancla del equipo, el nexo que impide la rotura del equipo, el aglutinador de todas las piezas. Casemiro aporta músculo, ayudas y lectura táctica del partido, pero además buena salida de balón, y ahora hasta goles.

Aquel 8 de abril de 2014, cuando el Real Madrid cumplió con sufrimiento una venganza deportiva con el Borussia Dortmund, Ancelotti sustituía en el minuto 73 a Di María por el brasileño, cuando las gargantas borussers más vibraban y más apretaban las avispas, Casemiro apagó su primer fuego. En el muro amarillo nació, de esta manera, el muro blanco.