A un paso de la historia
El paseo del Real Madrid ante el Barcelona con el Duomo de Milán como testigo ya forma parte de las páginas de oro del baloncesto europeo. Los blancos comenzaron algo timoratos y fueron los de Xavi Pascual los que pusieron el ritmo del partido en los primeros minutos. Pero todo cambió a partir de la entrada en la cancha de Sergio Rodríguez. Con esas barbas de rebelde sin causa, el base canario puso al conjunto blanco camino de la 'Novena' marcha. El MVP de la Euroliga demostró por qué es actualmente junto a Rudy Fernández el jugador más desequilibrante en el Viejo Continente.
El equipo de Laso mostró su mejor versión en la cita más importante de la temporada y ante los ojos de todo el baloncesto FIBA. Cinco jugadores con dobles dígitos en puntuacion y toda la plantilla con valoración positiva, a excepción del canterano Dani Díez que solo jugó tres minutos. Esta es la clave del Real Madrid actual, el beneficio del grupo por encima de las individualidades. Algo que es muy difícil de conseguir cuando cuentas con estrellas como Rudy, 'Chacho', Mirotic, Llull o Reyes.
El mérito de convertir un grupo de estrellas en un equipo con mayúsculas es de Pablo Laso. El técnico vitoriano llegó al Real Madrid entre las críticas y las quejas de muchos, sin embargo con su esfuerzo y trabajo se ha ganado la confianza de todos los madridistas y de los directivos del club blanco. Laso no hace mucho ruído, quizá no era un entrenador con pedigrí, pero se ha convertido en el halo de esperanza al que se agarró el madridismo tras casi dos décadas de ir de decepción en decepción.
La situación en el Real Madrid llegó a ser crítica no hace más de un lustro. Alguno, como este torpe periodista, llegó a pedir en una columna de opinión el cierre de la sección ante la falta de un proyecto serio y cansado de que el eterno rival pintara la cara una y otra vez al club más laureado de Europa. Ahora solo queda dar las gracias a la directiva, a Pablo Laso y a un grupo de jugadores magnífico e irrepetible por devolver a la institución a su lugar habitual, a la cima del baloncesto español y europeo. Quizá solo con el paso del tiempo sepamos valorar en su justa medida a esta plantilla. El título de la Euroliga convertiría a este equipo en eterno.