Alemanes, preparaos para caer (II)

El pasado 2 de abril, en mi columna semanal de Bernabéu Digital, escribí sobre el partido de ida de cuartos ante el Dortmund. Hablé sobre revancha por aquella semifinal del año pasado y sobre lo que significaba un partido como este tanto para aficionados como para la propia plantilla. Esa misma noche, sobre las 22:30, el marcador en el Bernabéu reflejaba el 3-0 con el que terminó el encuentro de ida y que a la postre sirvió para llegar a semifinales.

Hoy, como no podía ser de otra forma, lo justo es abrir de nuevo con el mismo tema, puesto que el sorteo de Liga de Campeones ha querido que el camino hacia la ansiada 'Décima' se haga con escala directa en Alemania. Primero con el Schalke, luego con el Dortmund y ahora con el Bayern. Precisamente, rivales de un país que históricamente no se le ha dado muy bien a los blancos.

Los choques ante el Bayern en Europa son la salsa de la competición, lo que distingue la Champions de la UEFA o lo que todo aficionado a este deporte espera. No es de extrañar que la tensión en este tipo de partidos sea máxima, son los dos grandes históricos del viejo continente –con permiso del "desaparecido" Milan- y tienen cuentas pendientes que muchos aficionados no recordarían si no fuese gracias a las hemerotecas.

En el lado alemán, seguro que no olvidan el pisotón de Juanito a Matthaus o a Anelka siendo el héroe en Alemania antes de que los blancos conquistasen la octava Copa de Europa. En nuestras filas, el corte de mangas de Van Bommel, el gol de Makaay a los 10 segundos o la eliminación en la tanda de penaltis hace dos temporadas son algunos de los ejemplos más claros. Unas rencillas que no se van a olvidar pase lo que pase en la eliminatoria por excelencia de estas semifinales de la Liga de Campeones.

Con la Copa del Rey ya en las vitrinas, el partido ante el Barcelona tiene que demostrar parte del camino a seguir contra los de Baviera. Solidaridad, trabajo y sacrificio se tornan fundamentales para pasar la eliminatoria. Sin embargo, lo que más se necesitará es efectividad, y eso lo pondrá Cristiano, que ha trabajado sin descanso desde hace 10 días para llegar a este momento en plenas condiciones. Quizá sería aconsejable no sacarle de inicio y convertirle en un arma en la segunda parte, cuando las defensas estén algo más cansadas y Cristiano pueda entrar en el área de Neuer con la facilidad que lo hace el cuchillo en la mantequilla.

Salga quién salga, hay que dejarse el alma y el corazón sobre el terreno de juego, porque como bien dijo el innombrable, "el señorío es morir en el campo".

autor

David Marcos

Conmigo quién quiera, contra mí quién pueda". Un día me hice seguidor del Real Madrid y desde entonces he disfrutado de pasillos, carreras eternas hasta el banquillo para celebrar un gol o voleas gloriosas. Sin embargo, siempre queda en el tintero todo aquello que el tiempo no te ha dejado disfrutar. Por los que se fueron, que no volverán, pero jamás se marcharán.

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