Casillas en el templo de Mourinho
Iker Casillas se reencontrará con José Mourinho en el Estadio do Dragao. El guardameta acabará su carrera en el mismo lugar en el que comenzó la leyenda de The Special One. La alargada sombra del técnico perseguirá al de Móstoles también en su nueva etapa. Antes de cada partido tendrá que ver la foto de su archienemigo en el túnel de vestuarios. Un sentido homenaje que realizó el Oporto al mejor entrenador de toda su historia.
Casillas luchará contra la leyenda de Mourinho. Dos Ligas, una Europa League y la Champions de 2004, el gran éxito del equipo portugués en lo que va de siglo. Un club que apuesta por jugadores jóvenes, por comprar barato y vender caro. Circunstancia que hace aún más extraña la incorporación de un veterano cancerbero que se ha colado en la política de fichajes del inteligente Pinto da Costa.
Un okupa en el templo de Mou. Así se sentirá el todavía capitán blanco durante los primeros días de su aventura portuguesa, aunque tendrá tiempo por delante para acostumbrarse. Quizá incluso se convierta en el nuevo ídolo de un Do Dragao huérfano desde hace once años. Pero la realidad es que finalmente la mirada de Mourinho acompañará a Casillas en sus últimos partidos en la élite.