Del Bosque, aprenda de Aragonés
“Del amor al odio hay un paso” dice el refrán. Este refrán, relacionado con el fútbol, se puede transformar tal que así: “del éxito al fracaso hay un solo paso”. Hablemos de la selección española. El debate de la portería de Casillas se ha trasladado al combinado nacional, y ha sido porque Del Bosque lo ha permitido.
Resulta que ahora Del Bosque va a llevar una transición dulce para el relevo de Casillas en la portería de la selección española. De Gea, salvo sorpresa, será su sustituto en el futuro. Pero, Del Bosque ¿Qué es eso de transición dulce? ¿Para qué sirve? Para nada. Porque en la selección lo que debe primar es la meritocracia, no los galones. Si estás en forma vas y si no, ves el partido desde tu casa. Si tienes ocho mil medallas, entras en la lista de convocados si estás en forma, y si no, ves el partido desde tu casa. Porque luego nos pasa que malgastamos un Mundial. ¡Un Mundial, señores! Como si nos sobrase.
Si De Gea está mejor, juega todo. No hay más. Pero no, el ‘Marqués’ quiso, primero, llevar a Casillas, y después ponerle de titular ante Eslovaquia, aún sabiendo que pasara lo que pasara, Iker iba a ser criticado. Si Casillas no va a la selección, no hay debate que pueda influir en los partidos. Habrá debate, por supuesto, pero no afectará a la convivencia. Y es que señor seleccionador debe aprender un poquito más de Don Luis Aragonés. El de Hortaleza sí que supo hacer una transición de verdad y seguro que él hubiera dicho: “hago esta transición porque me sale de los cojones. Ni dulce, ni amarga, ni salada”. Hubiera cortado de raíz y punto. Como hizo con el grandísimo Raúl. Aragonés terminó ganando la Eurocopa y el tiempo le dio la razón, ya que inició la etapa más exitosa de la selección española, de la cuál después se benefició Del Bosque.
Y una pregunta más míster, ¿Si Xavi, Villa o Xabi Alonso no hubieran dejado la selección, les seguiría llevando? Me da a mí que sí. Y volvemos a lo mismo, los jugadores no deben ir por galones. Deben ir si se lo merecen. Porque los jugadores no son eternos. Ojalá, pero no. Se acaban los jugadores. No pasa nada. Porque los de abajo serán los futuro Xabi Alonso, Casillas, Villa, Xavi… Es ley de vida. Así que, ‘Marqués’, menos transiciones dulces y más transiciones como las de Luis Aragonés.