El equilibrio de Ancelotti
La tranquilidad de Carlo Ancelloti parecía segura tras la consecución de la tan ansiada 'Décima'. Los resultados cosechados durante la pretemporada no afectaban al sosiego y la placidez de la zona noble del Bernabéu, y la Supercopa lograda en Cardiff vaticinaba otra colosal temporada. Nada más lejos de la realidad. El técnico italiano se juega su estabilidad al frente del banquillo blanco en el derbi ante el Atlético de Madrid.
'Gloria eterna, cógela, es tuya' es lo que se podría leer en la biblia del madridismo sobre el técnico que se alzara con la 'Décima'. Ancelotti es el entrenador del posiblemente mayor logro de la historia del Real Madrid, sin embargo, tan solo cuatro meses después de conseguir la Champions, se juega su tranquilidad en el banquillo. El derbi ante el Atlético de Madrid es clave.
Tras la victoria en Lisboa se preveía una senda de gloriosos y constantes triunfos. No obstante, en las oficinas del Bernabéu se creyó necesario una remodelación de la plantilla. Las llegadas de Toni Kroos y James reforzaban la maquinaria blanca, una maquinaria mucho más perfecta con el alemán y el cafetero. Pero fue efímero. Xabi Alonso y Di María, dos pilares fundamentales, abandonaron la capital, y el Real Madrid y Ancelotti perdieron su equilibrio.
La salida del donostiarra parecía resuelta con Kroos como director de orquesta, pero la marcha del argentino –necesaria, dicho sea de paso, para evitar revuelos salariales- desequilibró totalmente la balanza. No existe ningún jugador que aporte las características que aportaba Di María, ningún futbolista podría alcanzar ese rol. Es el momento de Ancelotti, es la ocasión para demostrar por qué es el técnico de la 'Décima', y deberá encontrar la solución a esta incógnita o su equilibrio y el del Real Madrid se verán afectados.