El Madrid cometería un gran error si Keylor entra en la operación por Neymar

Bernabeudigital.com

Érase una vez un portero extremadamente trabajador. Una base de un proyecto que consiguió tres Champions League en tres temporadas consecutivas. Un candado en la portería que escribió con letras de oro su nombre en la historia del Real Madrid, pero que a pesar de todo y por paradójico que parezca, siempre fue ninguneado y estuvo en la lista de posibles transferencias rumbo a otro lugar. Como en 2015 cuando el fax quiso que en Concha Espina no se firmase a David de Gea, un portero exatlético que por segundos no jugó en el Paseo de la Castellana.

Pero tres años más tarde, en 2018, desde las oficinas del club se encargaron de sacarse la espina, aunque no con el meta del United y sí con otro procedente de la Premier y exportero rojiblanco: Thibaut Courtois. Tras un año en el club, se encargó de ser más recordado por sus altaneras y desafortunadas palabras que por sus esfuerzos por evitar goles. Con el palmarés de Keylor Navas en el club madridista y tras una temporada nefasta por el Santiago Bernabéu en la que el belga fue titular indiscutible, no se sonrojó al autoproclamarse el número uno de la portería. Demasiada arrogancia para lo que ha tenido oportunidad de demostrar en doce meses. Mientras, el guardameta tico siguió con su conocida receta: silencio, trabajo y rendimiento. Mientras los merengues sucumbían allá por donde se anunciaban en su actual gira de pretemporada, el costarricense achicaba las aguas de un barco hundido, como cuando evitó una nueva e hilarante goleada ante el Tottenham.

Con Neymar muy cerca, las especulaciones en torno a que Bale y Keylor podrían entrar en la operación para abaratar al brasileño no han cesado. El carioca sería un golpe de efecto innegable si termina estampando su firma para enrolarse en las filas de la escuadra madridista, pero a la vez que el precio descendería, sería demasiado precio a pagar el hecho de desprenderse del portero actualmente más en forma para ser el guardián de la portería. Aunque si Zidane prefiere al belga, lo mejor para el jugador sería una salida antes que volver a ser un suplente habitual. No merece un rol testimonial después de todo, y sí un papel protagonista y un cariño que precisamente le garantizarían en la Ciudad del amor.