El matrimonio entre Bale y el Real Madrid no da más de sí
Gareth Bale y Real Madrid parecen empeñados en alargar la agonía. Hace dos años que el galés y el club blanco debieron separar sus caminos, concretamente cuando Bale dejó su futuro en el aire tras la Final en Kiev con unas explosivas declaraciones en las que reconocía su malestar con la entidad madridista. Unas declaraciones opacadas por el anuncio de Cristiano Ronaldo, pero posiblemente igual de explosivas.
La salida del portugués hace año y medio, así como la dimisión de Zidane, frenaron en seco la posible marcha de Gareth Bale. El ‘11’ se quedó prácticamente contra su voluntad y, pese a que arrancó la temporada 2018-19 a gran nivel, pronto decayeron sus prestaciones. Cierto es que los resultados del equipo tampoco acompañaban. En marzo regresó Zizou y, acto seguido, las miradas se volvieron hacia el de Cardiff.
Era un secreto a voces que el técnico francés no contaba con el ex del Tottenham pero, de forma inesperada, Gareth se negó a abandonar el Santiago Bernabéu… hasta que llegó una oferta de China. El jugador pidió al club salir gratis, algo que en las oficinas de Chamartín rechazaron por completo. Así, un año más se quedó en la capital española pese a su intención de abandonar el barco madridista. De nuevo comenzó la temporada a buen nivel, pero una vez más su rendimiento ha ido de más a menos.
Sus polémicas ‘fugas’ del estadio blanco antes de que finalicen los partidos, sus declaraciones en las que dejaba entrever que ya no siente entusiasmo por el fútbol, y sus coqueteos con clubes chinos parece que, ahora sí, derivarán en una venta del galés más pronto que tarde. Con casi toda probabilidad Bale vive sus últimos meses como jugador del Real Madrid. En su mano está salir por la puerta grande o por la puerta de atrás.