Estadísticas incontestables
Sumidos en la emisión de juicios de valor sobre supuestas “rachas” negativas y debacles profetizadas, se antoja indispensable valorar a Cristiano Ronaldo con los datos en la mano: con los cinco goles que le endosó al Espanyol en Cornellá -primer jugador que lo consigue tras más de 1200 partidos en primera- se convirtió en el máximo goleador del Real Madrid en toda la historia de la Liga con 231 goles. Raúl González Blanco llegó a 228 goles con nada más y nada menos que 347 partidos más que el portugués. Es tal su rendimiento, que estadísticamente marca 1´14 goles de media por partido, la cifra más alta jamás vista. Con Cristiano en erupción, el conjunto del ultradefensivo Benítez lleva los mismos goles que Barcelona, Valencia y Atlético de Madrid juntos. La BBC tiene parte de culpa. Bale, dos goles y tres asistencias, Karim dos goles y Ronaldo cinco tantos más una asistencia en su haber.
En cuanto a los goles encajados, Keylor Navas protagoniza un hecho que desde 1975 no se producía en el equipo blanco: las tres primeras jornadas sin encajar un solo gol. 270 minutos con la portería a cero. Y todo ello con las rotaciones en alza, experimento olvidado en Chamartín. Kroos descansó noventa minutos después de un año sufriendo la titularidad ab initio de Ancelotti, y jugadores como Kovacic, Lucas Vázquez o Casemiro, disfrutaron de unos minutos eficientemente aprovechados. Estadísticas puestas encima de la mesa, los análisis no dejan lugar a la crítica deportiva. Consecuencia de un Madrid, en Barcelona, incontestable.