Fichar está mal y no hacerlo... también
Es curioso como, en veranos anteriores, la prensa de este santo país se cebaba con Florentino Pérez y, por ende, con el Real Madrid por 'despilfarrar' el dinero en fichajes megamillonarios. Con estas críticas, también llegaban prontas valoraciones - por no decir predicciones baratas más propias de Sandro Rey que de periodistas - que ponían en entredicho la calidad de estos fichajes y la cantidad que se pagó por ellos. Un claro ejemplo de ello, queridos, es Bale. Pero esto es harina de otro costal.
Todavía queda algo más de medio mes para que se cierre el mercado y el Madrid aún no ha hecho una gran incorporación. Florentino nos ha malacostumbrado a ver a una superestrella recalar en el templo madridista cada verano. Pero este año, por lo que sea, no es así. O al menos de momento.
He aquí mi sorpresa cuando veo, leo y escucho las críticas tan feroces que vierten desde ciertos sectores de la prensa deportiva. No llego a comprender cómo, los que se abalanzaban sobre el terrible Florentino por malgastar el dinero en fichajes año tras año, ahora exigen que la cúpula madridista invierta su vil metal en un megacrack para reforzar el equipo. Una plantilla que, dicho sea de paso, es prácticamente imposible de mejorar en todos los aspectos. Quizás un par de pinceladas, pero no mucho más.
No sé si tú, querido lector, sientes la misma desazón que yo. Cada vez estoy más desconcertado porque, haga lo que haga, el Real Madrid nunca acierta en nada. Si se fichan a los mejores por un pastizal, porque se ficha. Si no se invierte en un megacrack, porque no se invierte. Si la abuela fuma, porque fuma. Si no fuma, porque no fuma. Florentino siempre hace las cosas mal.
¿Cuál es la conclusión? Pues, sinceramente, no lo sé. Soy incapaz de descifrar a estas mentes pensantes. Me fascina la capacidad que tienen para sacarle el más mínimo pero a la gestión de Florentino Pérez y sólo para atacar al Real Madrid, aunque en otros casos es algo que va a lo personal contra la figura del Presidente. Así las cosas, queridos amigos, no nos queda otra que seguir ojipláticos ante semejantes opiniones. Lo siento, pero no he podido reunir todas las piezas de este rompecabezas, como le ocurría al Detective Somerset en Seven. Espero, eso sí, que la cosa no termine como en la cinta de David Fincher.