Gato por liebre
Aun a riesgo de parecer, una vez más, el Abuelo Cebolleta, para contar la historia de hoy he de remontarme unos 35 años atrás en el tiempo. En aquella época de cabellos largos e ideas más o menos como las de ahora, tenía un conocido que, a pesar de militar en un partido abertzale, euskaldun, independentista, no tenía ni repajolera idea de euskera. En sus círculos íntimos esa circunstancia era bien conocida y se abstenía de intentar aparentar lo contrario. Sin embargo, cuando se relacionaba con personas de allende Pancorbo, no podía evitar fingir un dominio del idioma vasco que estaba mucho más allá de sus posibilidades.
En realidad no pasaba de ser un juego tonto e infantil. Alguien, que sí era euskaldun, le decía alguna frase cualquiera en euskera y él, con soltura y fluidez dignas de elogio, entablaba una conversación que, siempre y por su parte, se reducía a estas palabras.
"Lau teilatu gainian ilargia erdian eta zu goruntz begira, zure keia eskuetan putzara batekin... putz! Neregana etorriko da ta berriz izango gara zoriontsu edozein herriko jaixetan."
Y las decía con tal aplomo y entonación que, para quien desconociese el euskara incluso más que él, resultaba casi imposible descubrir la superchería. Bueno, que fuese ignorante del idioma y de la música vasca de la época, porque tales palabras no eran sino el estribillo de una canción de un grupo llamado Itoiz.
Más cerca en el tiempo, en los medios de comunicación españoles dedicados a la información deportiva, en los últimos meses hemos vivido engaños similares al protagonizado por aquel conocido mío. Declaraciones en inglés emitidas por televisión con unos subtítulos que daban a entender lo contrario de lo que en realidad se decía; traducciones, también del inglés, dicen que perpetradas por un nativo de Oxford, en las que se mutilaban las frases del protagonista dejando sólo la parte que interesaba a la línea pastoral del medio que las difundía. Lástima para los autores de estos atropellos que el conocimiento del inglés esté más generalizado que el del euskera... o el del alemán.
La última tropelía tuvo lugar el pasado miércoles 12 de marzo en Radio Marca. No sé si por necedad, ignorancia supina, mala fe o, simplemente, por darse importancia y vestir la noticia con las declaraciones del protagonista, Álvaro Benito pidió a su técnico de sonido que pusiese un corte de voz de Franz Beckenbauer en el que, supuestamente, decía aquello tan comentado de que el Bayern acabaría aburriendo por jugar como el Barcelona. Y el técnico lo pinchó, pero tanto hubiese dado que Beckenbauer recitase la lista de la compra o la lista de los reyes teutones: lo dicho por el Kaiser nada tenía que ver con lo posteriormente traducido. De hecho, ni tan siquiera estaba hablando de fútbol.
En el engaño, sí, engaño, también cayó Axel Torres, especialista de fútbol internacional de la emisora, víctima propiciatoria y propicia, ya que es bien sabido que Axel lleva cerca de un año estudiando alemán. Era el perfecto interlocutor para dar verosimilitud a la impostura dados sus aparentes conocimientos del idioma y su desconocimiento, como él mismo afirmó, de las declaraciones de Beckenbauer. Y como Torres, yo también piqué como un perfecto pardillo y me lo creí todo... hasta que consulté con alguien que sí domina el alemán y me descubrió el pastel.
Y uno se pregunta, ¿cuántas veces nos habrán tomado el pelo con estratagemas similares? ¿Cuántas habremos escuchado declaraciones en idiomas poco habituales creyendo que lo que se traducía era de verdad lo que se había dicho? Si han sido capaces de inventar, tergiversar, mutilar declaraciones en un idioma tan extendido como el inglés, ¿quién nos dice que no lo han hecho, hacen y harán con el sueco, el croata o el bantustaní?
PS: Feliz Saint Patrick's Day