Gonzalo lo pone fácil y difícil a la vez

Gonzalo García está protagonizando una irrupción que pocos esperaban y que muchos ya consideran imparable. El canterano ha marcado tres goles en los cuatro partidos que llevamos de Mundial de Clubes, y el último de ellos decisivo para sellar la victoria ante la Juventus y garantizar el pase a los cuartos de final. Está demostrando que puede convivir con la presión, que tiene gol, que se asocia con naturalidad y que entiende el juego como si llevara años en la élite. Ha hecho méritos más que suficientes para quedarse en la primera plantilla y se lo ha puesto muy fácil a la directiva, a la afición y a Xabi Alonso para quedarse en el primer equipo y ser el 9 que tanto anhelaban los madridistas para reforzar la delantera este verano.

Ahora bien, Gonzalo también se lo está poniendo muy difícil a su entrenador. ¿Cómo se sienta en el banquillo a un chico que no deja de marcar? El rompecabezas ofensivo ha sumado una nueva pieza inesperada, a la par que poderosa y verdaderamente útil, que lo hace aún más complicado. El canterano no es una promesa, es una realidad, y sentarlo tras su increíble irrupción sería casi una injusticia deportiva; aunque Mbappé... es Mbappé. Va a tener difícil Xabi Alonso no darle minutos la próxima temporada viendo su progresión y su rendimiento, y va a tener que apretar mucho Endrick si no quiere que el delantero del Castilla le adelante por la derecha. Fácil darle ficha del primer equipo, difícil va a ser sentarlo mucho tiempo en el banquillo.