Gracias, Xabi

El 8 de enero de 2014 pasará a la historia como un día para el recuerdo. Quizás pueda sonar a exageración, pero la renovación de Xabi Alonso se había convertido en un asunto de estado en el Real Madrid. La importancia del tolosarra dentro y fuera del terreno de juego había provocado que durante los últimos meses los directivos blancos se centraran en lograr su permanencia en el Santiago Bernabéu. Una tarea que ha sido difícil, y no por las pretensiones económicas de Xabi, sino por convencer al vasco de que todavía tiene cuerda para rato.

El Madrid de Ancelotti baila al ritmo de Xabi Alonso. El mediocentro ha sido el causante de que los blancos no conozcan la derrota desde su regreso y de que hayan recuperado el añorado e importante equilibrio. Al técnico italiano le han bastado unos pocos meses para enamorarse futbolísticamente del tolosarra. El entrenador merengue no solo disfruta con su calidad y profesionalidad, sino que admira profundamente a la persona que se ha encontrado en el vestuario.

Y si importante es Xabi para Carletto, insustituible lo es para la afición. Los madridistas han visto en el internacional español a uno de los sus últimos iconos. Representa junto a Arbeloa a un nuevo madridismo, que defiende el escudo tanto dentro como fuera del campo y que no subyace ante los poderes de la prensa. Una especie en peligro de extinción.

Capitán sin brazalete, el donostiarra ejerce con galones. Mariscal sobre el césped y delante de la plantilla. Si Xabi habla, el resto escucha. Hasta Mourinho sucumbió ante sus poderes de seducción. Muchas fueron las veces que debatió con el luso sobre el sistema de juego a emplear. Fue una relación simbiótica, ambos se respetaron y aprendieron juntos.

Imagen de Emidio Tucci, porta con la misma elegancia un traje que la camiseta blanca del Real Madrid. Respetado por compañeros y rivales, Xabi Alonso es la perfecta evolución del futbolista de toda la vida. En una época con escasez de ídolos, bien vale la pena tener referentes como el tolosarra. Gracias, Xabi. El Real Madrid y el madridismo te necesita.