Hay que tomar una decisión ya
Por enésima vez, Xabi Alonso se la juega con el Real Madrid este fin de semana. Tras un trágico mes de noviembre y un complicado inicio de diciembre, el partido frente al Sevilla, que sirve para despedir el año, podría ser también el último del entrenador tolosarra en el banquillo blanco si no sale bien. La situación a la que se ha llegado es verdaderamente grave, porque hace unos meses se le dieron las llaves del proyecto y ahora el club parece haber perdido toda la confianza en su figura, viviendo así en un ultimátum constante.
HAY QUE SER CLAROS
La imagen de Xabi como entrenador del Real Madrid está totalmente desgastada, quemada, y da la sensación de que vive en un estrés continuo. Solo hay que ver cómo celebra cada gol, como si le fuera la vida en ello, y cómo sufre con cada tanto y ocasión encajada. El futuro de un entrenador no puede depender de un partido de Copa del Rey o de un encuentro frente al Sevilla; ese no es el nivel de exigencia que debería marcar el Real Madrid. Hay que tomar una decisión desde el club: si no se confía en el entrenador, destituirlo para poder crecer a partir de uno nuevo; y si verdaderamente se cree en él, darle las llaves reales del Real Madrid y dejarle trabajar a su manera. Con incertidumbre es imposible hacer algo bien.
Mi sensación es que el club está descontento porque siente que Alonso ha perdido su manera de ser, y eso le ha hecho perder también la confianza de varias figuras del vestuario. Sin embargo, la realidad es que la relación entre los jugadores y el entrenador ha mejorado, mientras que la que está debilitada es la de la directiva blanca con Xabi Alonso. No ha gustado la forma de intentar darle la vuelta a la situación de la temporada pasada y ahora se vive un momento verdaderamente delicado, incluso con la posibilidad de ser destituido aunque gane al Sevilla.