Hipócritas
Isco y Carvajal deben ser titulares en el Real Madrid. De lo contrario, la crítica se cebará con la situación y se sembrarán debates en torno a ello. Que Pedro o Silva, así como Juanfran, estén por delante de los citados anteriormente en la Selección española se defiende bajo la decisión incuestionable de Don Vicente Del Bosque, condición por la cual el paradigma estará exento de discusión. Esto incluye la convocatoria de Barta (suplente de Vermaelen) y las presiones a David De Gea, que obligaron a Del Bosque cambiar el “hay jugadores espaciales” por “si está inactivo tendrá difícil venir”. Por cierto, si el público que paga la entrada para ver a dicha selección, decide según su voluntad pitar a un jugador, tildaremos el juicio de miserable. Igual que si lo hacen con cierto portero. En el caso de que el jugador silbado no sea del agrado de la canallesca, la condición soberana del público permanecerá por encima de cualquier otro adjetivo. Si uno de esos jugadores, sea o no ofendido, es filmado saliendo de fiesta tras la noche del partido, el filtro dictatorial decidirá si es merecedor de hallarse en el foco mediático o, si de lo contrario, sólo consigue tener apenas diez segundos en los informativos deportivos de televisión. Para los que piensan en los condicionantes del filtro, aclarar que el engranaje se divide en dos: Real Madrid a un lado y todos los demás al otro. Más si cabe siendo el presidente del club Florentino Pérez.
En ese caso no hay partición. Véase el caso De Gea y la utilización de un Keylor que pasó de verdugo a víctima en cuestión de días. También me sirve el balance de ingresos en la temporada 14-15 y su comparación con la anterior, el millón donado a los refugiados sirios o la entrevista en la Cadena Ser. Todos se asemejan en la utilización de los que pretenden derribar el objetivo supremo. Y si hablamos del Madrid también podemos citar a Benítez. Jackson Martínez no juega un partido por competitividad y James es suplente por castigo personal del entrenador, como sabéis. Si algún madridista, y ya no digamos canterano y español, sale del Madrid la injusticia clama al cielo. No como cuando Pedro, con tres Champions y cinco Ligas, ficha por otro equipo, claro está. Y podría seguir, pero bastante harakiri tenemos con el parón de selecciones.