Cómo jode ver triunfar a Vini
Que haya pasado de no meter ni una, de no hacer nada bien, a ser el mejor futbolista del mundo en el Real Madrid... tiene que escocer. En vez de rendirse a lo evidente, muchos han optado por el camino fácil: el del insulto, el del menosprecio. Molesta verle triunfar. Ya no es objeto de meme, ya no da risa; ahora es protagonista en el mejor equipo del planeta con unas cifras impresionantes, con un gol decisivo en una final de Champions, y al sector antimadridista eso le incómoda.
Desde sus primeros partidos en el Castilla, después de lo criticado que fue su fichaje, Vinicius ha sido objeto de patadas, y los árbitros no han sabido detener las faltas continuas que han derivado en una persecución hacia el brasileño. En vez de castigar al infractor, castigan al que recibe palos hasta en el carnet de identidad porque se queja de que nadie haga nada por defenderle. Quejas de un futbolista cansado de salir escaldado en cada encuentro y de ver cómo el defensor de turno sale impune. Cansado de encima ver cómo después la prensa le machaca llamándole provocador y cómo le insultan en la grada día sí y día también. Esto se ha convertido en el niño que recibe bullying, con agresores dentro del campo y con los tontos de turno que, rabiosos de que ese 'paquete' se haya convertido en un crack mundial y encima sea madridista, se ríen de esas agresiones y le increpan desde fuera. Pero el niño, que sólo quiere jugar al fútbol y disfrutar, ha dicho basta.
Estamos contigo, Vini. Eres un ejemplo. Iremos hasta el final. El madridismo siempre ha ido contra todo y contra todos, y no te vamos a dejar solo. España no es un país racista, pero todos aquellos impresentables y racistas lo van a pagar caro.