Con la cabeza en otro lado
Fue uno de los señalados de la derrota en Gerona. Nacho Fernández no fue el culpable de la debacle ante el cuadro gironí, claro está, pero diría que fue uno de los peores. La seguridad que le caracteriza se esfumó y el Real Madrid la echó de menos. Tenía la cabeza en otro lado. Entendible cuando sigue sin participar de la manera que le gustaría en partidos importantes y queda relegado a otros no tan exigentes. Pero con actuaciones de este estilo no se gana una renovación que tiene siempre y cuando quiera quedarse.
Nacho fue el primer cambio de la segunda parte en el Real Madrid después de que Camavinga entrara en el descanso. Carlo Ancelotti negó que fuera a modo de señalar y recalcó que "ninguno estuvo bien", pero en el caso de jugadores de Nacho, con el futuro en el aire, es más relevante. La actitud no fue buena y se acusó en un marcador vergonzoso, a pesar de que sea en una Liga devaluada y ya perdida. Inconcebible.