Dos caras y una cruz en el día uno después de Kroos
Había mucha expectación con el debut del Real Madrid 2024-25, ya con toda la plantilla a disposición de Ancelotti con la excepción de los lesionados Alaba y Camavinga. Todos los focos iban hacia Mbappé, pero Toni Kroos, ya retirado, también tuvo su cuota de protagonismo.
Al descanso, el alemán era 'trending topic' número uno en España. El primer tiempo del Real Madrid dejó batsante que desear, con un abuso desmedido de los envíos en largo por parte de Courtois y los centrales. El madridismo echaba en falta a Kroos, pero entonces emergió la figura de Jude Bellingham. El inglés se echó el equipo a la espalda, apareció en todos lados, asistió a Mbappé en el 2-0 y demostró por qué es uno de los grandes candidatos a alzarse con el Balón de Oro en octubre. Es una estrella.
También dio un paso al frente en el centro del campo el heredero del '8'. Fede Valverde, que homenajeó a su ídolo Kroos en la celebración de su gol, abrió el marcador y no se cansó de correr durante los 90 minutos. Habitual en el charrúa, pero no por eso menos impresionante. Se dejó todo lo que tenía en el césped un día más.
La cruz la encontramos en el otro integrante del centro del campo durante la noche de ayer. Aurelien Tchouaméni estuvo lento, fallón y perdió algún que otro balón peligroso. En la creación del juego, totalmente inoperante. Aún así, démosle tiempo. Ha sido el primer partido de la temporada, ya tendremos tiempo de hablar de él en caso de que sus prestaciones no mejoren.
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