El Real Madrid y Mbappé: ¿un amor imposible?

Kylian Mbappé destrozó al Barcelona el pasado martes acallando las críticas que venía recibiendo en las últimas semanas. Desde hace varios meses se escuchaban algunas voces que señalaban que se había estancado, que se había acomodado en una liga menor... La estrella francesa emergió y dio un golpe sobre la mesa en un partido en el que todas las miradas, incluida la de Florentino Pérez, estaban puestas en él. Y al bueno de Kylian no le tembló el pulso. 'Hat-trick', y a otra cosa.

Una exhibición que ha terminado por disipar las escasas dudas que el madridismo tenía en él. Un madridismo que convirtió a Florentino en Trending Topic, rogándole al presidente del Real Madrid el fichaje de Mbappé. Las cosas, sin embargo, no son tan sencillas. La historia entre los blancos y el delantero del PSG está llena de aristas. En 2017, el club madridista alcanzó un acuerdo con el Mónaco para fichar a un jovencísimo Mbappé que prefirió decantarse por los petrodólares de Al Khelaifi. Pese a ello, en Chamartín no se han olvidado de un jugador por el que suspira el Real Madrid verano sí y verano también.

En esta ocasión, los dos quieren unir sus caminos. Mbappé quiere vestir de blanco, y Florentino quiere dar un golpe encima de la mesa con el fichaje del próximo 'crack' mundial. ¿El problema? El dinero. La situación actual es la que había soñado el Real Madrid hasta el año pasado: el jugador se plantará en verano con solo un año más de contrato con el PSG, tal y como había planeado el club blanco. Sin embargo, por culpa de la pandemia del coronavirus, las arcas del Bernabéu no están lo suficientemente boyantes como para hacer frente a una operación que se iría muy por encima de los 100 millones de euros en concepto de traspaso.

Desde el Real Madrid pretenden ahora que Kylian espere un año más para poder llegar libre a la capital española en 2022. Una situación que se antoja utópica, más aún tras su exhibición en el Camp Nou. El PSG hará todo lo posible por renovar a su estrella, así que la pregunta es clara: ¿resistirá Mbappé las generosas propuestas económicas parisinas?