El viaje del héroe llamado Real Madrid

Bernabeudigital.com

Algo a que lo recurro mucho en mis columnas es a hablar del mito del héroe de las tragedias de la Grecia Antigua. Seguramente sea por mi influencia como historiador, pero también como fan de 'Star Wars', y es que George Lucas no pudo representarlo mejor. Tampoco el Real Madrid, aunque con la sutil diferencia de que el club blanco nunca tuvo que navegar en una solitaria oscuridad para renacer como un fénix. Siempre estuvimos detrás, tanto en las debacles contra el AC Milan de la década de los 80, como en la maldición de los octavos de final de Champions, o en las trágicas caídas frente a Bayern, Borussia y Juventus. La última es la más reciente, pues el año pasado nos apeó el Manchester City de nuestra competición fetiche en un partido muy extraño en todos los sentidos.

El viaje del Real Madrid es otra cosa, sin quitarle ni una pizca de lo heroico, la resiliencia y lo divino. La búsqueda continua de la perfección por el ser humano es algo constante, y es que el club blanco ha logrado hacer tantas veces algo que consideramos imposible, que no queda más remedio que rendirse ante tales hazañas. No solo por las remontadas históricas en todas las competiciones y a las que ningún equipo puede ni tan siquiera rozarlas, sino también la renovación, la superación y la creación diaria de unos valores inimitables.

Desde la casi disolución tras la Guerra Civil, hasta la creación de la antigua Copa de Europa y su quíntuple consecución ya se vio a la institución que dominaría todas las influencias posibles que el fútbol alberga. Ya en 2024, y con un largo camino recorrido detrás, no hay club más grande en la historia del deporte que el Real Madrid. Y ha sido por méritos propios, sin regalos de ningún tipo, pero siempre con una lucha y un espíritu de 'nunca rendirse' que se ha forjado este equipo. De generación en generación, de padres a hijos, e incluso de jugador de época a otro... primero fue don Alfredo Di Stéfano, luego Zinedine Zidane, hasta Cristiano Ronaldo, y ahora le toca a Vinicius Jr coger esa antorcha.

Con todos sus acompañantes y leyendas a su lado, porque nunca estarán solos, también tendrán a la marea blanca de siempre en el Estadio Santiago Bernabéu detrás para caminar juntos, porque si hay algo que el Real Madrid nunca ha olvidado, es a nosotros.