James y el Real Madrid, una historia que llega a su final

Bernabeudigital.com

La historia de James con el Real Madrid parece que está cerca de llegar a su final. Un James Rodríguez que ha fracasado en el Real Madrid. El colombiano llegó al club blanco como un jugador de renombre, al que se le veía como uno de los jugadores llamados a dominar el fútbol continental, pero esto no ha ocurrido durante su etapa en el conjunto blanco. La etapa de James está cerca de llegar a su final, con una oferta del Everton que le podría hacer salir del Madrid en los próximos días, lo que le haría volver a jugar a las órdenes de Ancelotti, el único técnico con el que brilló en el Bernabéu.

James tan sólo ha ofrecido una buena temporada en el Madrid, precisamente a las órdenes del técnico italiano. Su primer año fue muy ilusionante, siendo el jugador, junto a Cristiano Ronaldo que mejor rendimiento ofreció en la temporada 2014/15. Lamentablemente, esa campaña acabó sin ninguno de los tres títulos en juego (Liga, Champions y Copa del Rey), al margen de la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Ancelotti terminó saliendo del club, llegando Benitez, con el que nunca se llegó a entender, aunque la situación empeoró aún más con Zidane.

El resto es historia. Un año y medio en el banquillo a las órdenes del técnico francés, con lo que no pudo aguantar el colombiano. James junto a Morata fue una pieza fundamental de la famosa 'unidad B' en la 2016/17, pero abandonó el club, saliendo a un Bayern de Munich, cedido dos temporadas. En el Bayern tampoco mostró su mejor nivel, regresando el pasado verano al Madrid.

James regresó el pasado verano al Madrid, aunque como el propio jugador ha admitido en las últimas semanas, quería jugar en un equipo en el que tuviera minutos, algo que tampoco tuvo la pasada campaña. En el capítulo de títulos, es evidente que no ha sido un fracaso: 2 Champions y 2 Ligas, además de varios títulos como Supercopa de España, de Europa y Mundial de Clubes. Sin embargo, su participación en estos títulos ha sido testimonial, por lo que su etapa no puede ser considerada como un éxito ni amortizada, ni mucho menos.