La singularidad del Real Madrid y el "problema" de siempre
El ambiente, el entorno, la presión... El Real Madrid es único en el mundo. Nada ni nadie se puede comparar. Todo se magnifica y se multiplica por mil. Los madridistas lo saben. Aclimatarse viniendo de fuera, si no conoces cómo funciona y la atmósfera que rodea al club, es complicado; incluso para los mejores futbolistas del mundo. Puedes ganar cincuenta partidos seguidos, pero si después pierdes o empatas dos consecutivos... las críticas se van a disparar; puedes marcar en diez duelos seguidos, pero si luego te quedas dos consecutivos sin ver puerta... te van a señalar; puedes ganar la Champions y LaLiga, pero si empiezas algo más flojo la siguiente temporada... no van a valer ni el mismo entrenador, ni los mismos jugadores.
Sin embargo, es esa exigencia la que ha hecho del Real Madrid el mejor equipo del siglo XX y el 15 veces campeón, entre otros muchos galardones que acumula el club en sus vitrinas. Esa presión por ganar cada encuentro y por ser el mejor siempre es la esencia de la grandeza de esta entidad. Es lo mismo de siempre, las mismas "crisis" que terminan siempre con algún título a final de curso. De ahí que en Valdebebas no estén preocupados con nada ni nadie. Mbappé acabará explotando y demostrando que es uno de los mejores del mundo, y el equipo terminará demostrando que es el mejor del planeta. Porque sí, así es el Real Madrid.
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