Un Real Madrid cogido con alfileres
Es la realidad, es lo que toca aceptar. Este Real Madrid se ha convertido en un equipo mediocre, capaz de dejarse puntos contra cualquiera en cualquier escenario. Esta temporada ya son tres los clubes que han asaltado Valdebebas: primero fue el Cádiz, inmediatamente después el Shakhtar, y finalmente el Alavés. El balance en Liga es desolador, con solo cinco victorias, dos empates y hasta tres derrotas en diez partidos. Por si fuera poco, el Madrid da por concluido el mes de noviembre sin haber logrado una sola victoria en el campeonato doméstico. Por otra parte, en Champions, el inicio de la fase de grupos hacía presagiar la tragedia, aunque las dos victorias contra el Inter han enderezado la clasificación para los octavos.
En cualquier caso las sensaciones que transmiten tanto los jugadores como el propio Zidane no son nada halagüeñas. Futbolistas muy por debajo de su nivel, como Marcelo o Isco, a los que el técnico francés sigue dando minutos. Sin olvidar las pésimas actuaciones de hombres como Asensio o Vinicius, que son por ahora dos de las grandes decepciones de la temporada. Para colmo, cuando Hazard parecía encontrar la regularidad necesaria, volvió a caer lesionado en el día de ayer. Todo mal justo antes de empezar un mes de diciembre que se antoja de lo más exigente para los de Zidane, con rivales como el Sevilla o el Atlético de Madrid en el horizonte.