La caza de los buitres
Esta semana hemos asistido al enésimo ataque hacia dos jugadores del Real Madrid. Hacia dos jugadores que aman al Real Madrid. Sí, estoy hablando, como muchos ya habréis adivinado, de Álvaro Arbeloa y Diego López, dos madridistas ejemplares y dos profesionales de los pies a la cabeza que no le bailan el agua a ese sector de la prensa más erudito, sabelotodo, profesional, poseedor de la verdad y justiciero de este país. Un sector que sin reparo, vergüenza y profesionalidad ha vuelto a las andadas para vilipendiar a estos dos muchachos que tiene como mayor pecado la lealtad a unos colores y la profesionalidad por encima de todo. Y eso no lo pueden permitir.
La primera alegría de la semana para la chupi-pandi formada por los Colino, Lama o Pulido, entre otros, llegaría el pasado viernes con la lista de su amigo Vicentón, al que tanto adoran y veneran. El dar entrevistas es lo que tiene. Y es que, el exentrenador y jugador del Real Madrid o ex madridista directamente, como prefieran, al fin hacía realidad el sueño que todos ellos llevaban persiguiendo tantos y tantos meses. Este deseo cumplido no era otro que la ausencia de Arbeloa en la convocatoria de España para el amistoso frente a Italia. El cono y tuercebotas que solo sabe dar hostias a los rivales se quedaba fuera para regocijo de alguna que otra redacción que hizo correr el cava como la pólvora. Lo de partirse la cara por su país y dejarlo todo en el campo no importa. Objetivo cumplido
Esto parece que no hizo más que darles fuerza de cara a un fin de semana de derbi en el que como buitres carroñeros esperaban, puñales en mano, a estos dos jugadores en cuestión. Y para no perder la costumbre, se los volverían a clavar hasta el fondo sin ningún tipo de escrúpulo ni reparo. Aquí, el gran perjudicado ha sido ese portero al que llevan machacando ya más de un año por el mero hecho de dejar en el banquillo a su niña bonita.
Un portero que sería vilmente apedreado durante la tarde noche del domingo por hacer lo mismo que el resto de arqueros hace habitualmente, errar. Sí, Diego falló. Y hay que reconocerlo, no pasa nada. Él mismo, con su gesto alicaído camino del vestuario, lo confirmaba. Y seguramente en ese camino adivinaba ya toda la que le iba a caer encima por una jugada en la que la escasa visibilidad del balón le haría imposible atajar el disparo de Gabi que ponía por delante a los rojiblancos.
Un disparo que se introdujo en su portería con la misma violencia que las primeras piedras lo hacían sobre su persona. Estas salían del Twitter de algunos de esos profesionales del periodismo que ya se relamían con el olor a carne fresca. Y al mismo tiempo, los madridistas ya olíamos a faltas de respeto, ataques, humillaciones y ofensas que se avecinaban y que aquí les dejó:
Carmen Colino: "Pues nada y esta que!!!! Ha pasado de hacerlo muy bien con Diego Costa a comérsela. Con el mejor del mundo no pasaría".
Manolo Lama: "Jugar con Diego es dar ventaja a los contrarios".
Forjanes: "Me parece injusto que pague el pato Diego López. Es un buen profesional pero llega hasta donde llega. Para milagros, está el otro".
Antonio Romero: "Diego no está al nivel de la temporada pasada. El grande en el día D y hora H nunca falla, y ese es Casillas".
Estos son solo algunos ejemplos de los comentarios vertidos contra un Diego López con el que lamentablemente van a acabar. No hay persona que soporte lo que el de Paradela lleva aguantando desde que regresara al club de sus amores para cumplir el sueño de su vida, triunfar en el Real Madrid. Un sueño que estas personas se están encargando de cargarse. Lo mismo pasará con Arbeloa, al que tras sacarlo de la Selección toca echar del Madrid. Y hasta que no lo logren no pararán. Ellos lo saben y de momento, como jabatos que son, resisten sin rechistar. Y mientras lo hagan, aquí seguiremos nosotros, el madridismo, partiéndonos la cara por Diego y Álvaro de forma proporcional a cómo se la parten ellos por el Real Madrid día tras día. Gracias por tanto capitanes.