La gesta de la remontada
Desde el momento en que recibió su tercer Balón de Oro, el que encumbra su espectacular año y hace justicia con el mejor jugador del mundo, Cristiano Ronaldo ya comenzaba a hablar del próximo. La ambición del luso no conoce límites, parece incapaz de saborear el éxito presente y ya mira nuevas metas. La primera de ellas llegará este jueves, y esa ambición del tres veces Balón de Oro deberá servir de estímulo para todos sus compañeros.
Cualquier otro equipo del mundo habría arrojado la toalla tras la derrota de la ida para centrar sus esfuerzos en mantener la ventaja liguera. Pero esto es el Real Madrid y aquí no se tira ningún título, por menor importancia que se le presuponga, y el objetivo es el pase a cuartos de final de la Copa del Rey. Jugadores y afición creen en la remontada. Una proeza que obligará a sacar la mejor cara ante un rival que si ya es complicado, más aún con el marcador a favor.
El Real Madrid no termina de coger el paso al estilo de juego rojiblanco y ya ha tropezado tres veces esta temporada. Un rival que juega al límite, tácticamente muy bien trabajado, capaz de aprovechar al máximo sus escasas oportunidades y además minimizar las de su oponente. Carlo Ancelotti ya demostró en la eliminatoria de la pasada temporada ante el Atlético de Madrid que sabe cómo plantear este tipo de choques. En aquella ocasión, los blancos fueron muy superiores y no dieron opciones al conjunto colchonero. Ese debe ser el camino.
Como ha repetido Arbeloa en las últimas horas, el Santiago Bernabéu marcará el primer gol de la remontada llevando en volandas al equipo. Sin embargo, será sobre el césped donde los jugadores deban plasmar esa ilusión procedente desde las gradas. La superioridad mostrada por el Barcelona sobre los rojiblancos en la última jornada, y sobre todo los preocupantes errores defensivos cometidos en la ida, deben servir de lección para soñar con una noche histórica y mantener así abierto el camino de todos los títulos en 2015.