La madurez de Llull y Rudy
El madridismo, aquí también en Cataluña, celebra una semana más el gran momento de proyección de nuestro equipo de baloncesto. Orgullosos de una sección que brilla más que nunca, a pesar de no ser puntera en presupuesto, pero que afianza y da esplendor al segundo deporte más importante de nuestro país. Asimismo, refuerza la idea de la tradición baloncestística en el capital de España, nutrida de grandes especialistas venidos de todos los puntos del país. En este momento, especialmente de las Islas Baleares.
Los que estamos enamorados del baloncesto, incluso como filosofía de vida y de comportamiento, tenemos la tendencia de mirarnos en el espejo de jugadores como Llull. Por su ímpetu y erigirse defensor de ese escudo que carga con honor 8 copas de Europa. No en vano este mismo año deportivo, sin ir más lejos, el base-escolta ha salido de inicio en todos los encuentros disputados por el Real Madrid en la Euroliga, siendo el único jugador blanco en hacerlo. Además, acumula un total de 59 titularidades consecutivas desde la temporada 12-13. 18 de 18 en la presente edición, 31 de 31 en la pasada y 25 de 27 en la temporada 2012-13. Sergio Llull ha sido titular en 74 de los últimos 76 encuentros del Real Madrid en la Euroliga. Desde el 7 de marzo del 2013, en la décima jornada del Top 16, Laso siempre ha recurrido a él desde el inicio del partido. Un dato que refleja el importante papel que desempeña en el equipo blanco.
Rudy es el siguiente jugador madridista que más titularidades ostenta esta temporada con 14 en 14 partidos. Siempre buscando la excelencia, Rudy Fernández y el Real Madrid están haciendo historia juntos. Su físico privilegiado y su manera de ver el baloncesto le convirtieron en estrella antes de cumplir los veinte años. Ahora, enriquecido por su experiencia ganadora, es sin duda uno de los mejores exteriores del continente y posiblemente el más espectacular. Un líder en plena madurez para el equipo blanco.
Y es que, como bien dijo el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, "la madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño".