La pianola de Carletto

Como si del 'The Entertainer' o del 'Steinway' tocado por una pianola de un western clásico se tratase, la sinfonía de Carlo y del Madrid ha ido sonando hasta el día de hoy. Notas que al principio sorprenden y que quizás no encajan bien con lo que el público espera oír, pero que con el paso de ellas mismas, uno acaba tarareando armónicamente su melodía para, al fin, disfrutar con ella y acabar plácidamente susurrándola en su mente una y otra vez. Carlo ha dado con esa tecla.

Ante el Borussia Dortmund se pudo ver una sinfonía casi perfecta durante los primeros 45 minutos. Desde la defensa, donde un Pepe inconmensurable salvaba cada intento de ocasión de Reus y compañía, hasta el ataque, donde la BBC se quedó al borde de repetir triplete si Weidenfeller no hubiera arruinado la noche goleadora de Benzema.

Carvajal mostró un nivel sobresaliente estando acompañado indirectamente de un Fabio Coentrao que se empieza a quedar sin detractores por méritos propios. Hace unos días, escribía unas líneas sobre el bajo rendimiento de un Carvajal que, cuando comparte once con otro 'bajito' como Marcelo, se muestra más impreciso. En aquellos párrafos insistía en la necesidad de que jugara un lateral 'alto' en alguna de las dos bandas para beneficio del equipo. No me voy a echar más flores de las necesarias, pero ayer se pudo ver si un servidor estaba o no en lo cierto.

El equipo rindió a la perfección en el primer tiempo y aunque le faltó quizás saber amarrar la plenitud del partido, lo que le llevó a sufrir algún susto, la situación es inmejorable. Muchos de los que criticaban a Carlo por su juego aburrido, si han oído bien, se empiezan a quedar sin argumentos para criticar al italiano. El equipo sabe atacar teniendo el balón y sabe contragolpear de una manera notable. La plantilla está puramente centrada en la Champions y no ha de olvidar ni la Copa ni la Liga, pero contra el Borussia se vio a un equipo ansioso de demostrar su valía en Europa.

Gran parte de culpa de todo esto la tiene un Ancelotti que fue literalmente vapuleado por gran parte de la prensa por perder 3-4 contra el Barça y 2-1 en el Sánchez-Pizjuán. Dos partidos extraños ante todo y que se perdieron teniendo el técnico italiano la menor culpa de ello. Sin embargo, como en los spaguetti westerns, el pianista siempre es el que muere cuando las cosas no van bien. Pero en esta ocasión, el artista de las teclas, o sea Ancelotti, ha vuelto a embaucar a un bar de brabucones ansiosos de hacer ruido de viento alentados, y en gran parte engañados, por muchos pregoneros de pluma, y más que pluma, cincel.

El ver al Paulo Coelho argentino del periodismo de nuestro país esbozar una y otra vez una sonrisilla deleznable cuando la afición del Madrid silbaba a Diego López y a Ancelotti, daba claras muestras de la intencionalidad de esos plumillas que, por muchos años que lleven relatando más que narrando, buscan la influencia antes que la verdad. Pero estos demagogos se han topado con algo que no esperaban o con algo que no querían que llegase. Se han dado de bruces con un Madrid armónico en unos cuartos de final de la Champions League y con un Ancelotti que, con chistera y goma de mascar, empieza a hacer sonar su mejor melodía en un feudo donde el cartel de 'Most Wanted' lo protagoniza 'La Décima'. Quizá sea el de la pianola el que de con la tecla para encontrar ese tesoro, el más buscado.

autor

Alejandro López

De la cosecha del 91 emergió un apasionado periodista del deporte en general y de la portería y del aro en particular. Pasé por Onda Cero y Ocio Radio. El objetivismo no existe. Mi opinión, singular, directa y sin tapujos. "The Special Two".