Lo de Rodrygo y el Real Madrid es demasiado extraño

Hoy ha sido un día realmente extraño en Valdebebas. Para empezar porque no es normal que Carlo Ancelotti hable de su adiós al Real Madrid cuando ni siquiera el propio club ha confirmado que se marchará a final de temporada. Brasil sí lo ha hecho, asegurando además que dirigirá a la canarinha en los partidos del parón de junio justo antes del Mundial de Clubes. ¿Cómo es posible que una entidad como la madridista no haga oficial su adiós a pesar de haberse confirmando por dos de las tres vías? Es extraño y roza incluso el esperpento.

LO DE RODRYGO...

Ante todo, todo el ánimo del mundo para Rodrygo Goes si es cierto que está atravesando un momento delicado en su vida personal. A partir de ahí, lo que ha sucedido hoy en Valdebebas es un paripé del más bajo nivel. Anoche, Onda Cero y Radio Marca confirmaron que no quería jugar más con el Real Madrid. En su derecho está y más si no está al 100% tanto física como mentalmente. Eso sí, de nada sirve dejar caer que estás en un momento malo si luego eres uno más en Valdebebas y además te prestas a lo que ha sucedido hoy. A falta de dos minutos para que se marchase la prensa, el brasileño se ha echado la mano al muslo izquierdo. Casualidades de la vida, no jugará por tercer partido consecutivo. ¿No entra siquiera en la convocatoria del Santiago Bernabéu por segundo partido seguido? Raro, raro.

Sí que viajó a Barcelona, lugar en el que parecía no tener molestias ni problema físico alguno. Ante el Celta se perdió la cita por unas "décimas de fiebre" y mañana no estará a disposición de Carlo Ancelotti por molestias en el muslo. Me aventuraré a decir que viajará a Sevilla, pero Rodrygo Goes sufrirá otras dolencias antes del partido contra la Real Sociedad.