Lo que bien empieza, mal acaba: la crónica del Real Madrid 1-2 Manchester City

Dos victorias en los últimos siete partidos y con rumores que hablaban de un 'match-ball' para Xabi Alonso esta noche. Así recibía el Real Madrid este miércoles en el estadio Santiago Bernabéu al Manchester City, uno de los favoritos para levantar la Copa de Europa el próximo 30 de mayo en Budapest. Con la obligación de ganar, no tanto en términos clasificatorios, pero sí a nivel de sensaciones. Se necesitaba una victoria para minimizar el duro golpe que supuso la inesperada derrota ante el Celta, pero, sobre todo, para mantener al menos una mínima esperanza en que este proyecto con el tolosarra a los mandos aún podía salir bien.

Para la batalla de esta noche contra el Manchester City, la alineación de Xabi Alonso, condicionada por las bajas, fue la siguiente: Courtois bajo palos; defensa (de derecha a izquierda) formada por Valverde, Asencio, Rüdiger y Álvaro Carreras; centro del campo para Tchouaméni, Ceballos y Bellingham; y arriba, Rodrygo, Vinicius y Gonzalo. No llegaba a tiempo Mbappé, mientras que Arda Güler se quedaba fuera del once otra vez.

Por su parte, el City saltaba con todo: Donnarumma; Nunes, Rúben Dias, Gvardiol, O'Reilly; Nico, Bernardo Silva, Foden; Doku, Cherki y Haaland.

PRIMERAS OCASIONES... Y UN COMETA

El partido comenzó con polémica, pues a los dos minutos Turpin señaló penalti a favor del Real Madrid tras una infracción de Nunes sobre Vinicius, pero desde el VAR corrigieron al colegiado francés indicando que la falta de había cometido fuera. En el lanzamiento, el disparo de Valverde desde la frontal fue rechazado por la zaga 'citizen' a córner. Y a los 6', volvería a avisar el '7' tras recibir un gran servicio desde la derecha de Rodrygo, pero el intento de picadita del brasileño se marchó directamente fuera. 

Tras ese arranque frenético del Real Madrid, el encuentro entró en una fase más especuladora, con el City repartiendo a diestro y siniestro, pero con solo una amarilla. La que vio Foden a los once minutos. Y como decíamos, el partido estaba tranquilo... Hasta que apareció un cometa en el Santiago Bernabéu. Porque sí, amigos, a la 33 fue la vencida. Rodrygo Goes rompió al fin su sequía goleadora, y no podía ser en otro momento que ante una de sus víctimas favoritas y en su competición fetiche. Recibió de Bellingham, entró desde el perfil derecho del ataque dentro del área y batió a Donnarumma con un derechazo seco en el 28'.

LA ALEGRÍA NO DURÓ MUCHO

No tardaría en llegar, eso sí, el empate del Manchester City. Sería en el 36', y no precisamente exento de polémica. Saque de esquina, falta cometida sobre Rüdiger que no señala Turpin, cabezazo de Gvardiol que saca bajo palos Courtois, pero el balón queda muerto para que O'Reilly marcase a placer el 1-1. 

Los problemas no terminarían ahí. En el 42', Turpin se dirigió al monitor para revisar un derribo de Rüdiger a Haaland dentro del área y tardó medio segundo en señalar la pena máxima. Duelo de gigantes desde los once metros, el noruego frente a Courtois... Y salió vencedor el delantero del Manchester City, que engañó por completo al guardameta del Real Madrid. Pudo ser incluso peor, pero el belga evitó el 1-3, de nuevo del '9' mancuniano, tras un gran contragolpe de los 'skyblues'. Y así, con los blancos en la lona, llegó el descanso.

RONDABA OTRO GOL EN EL BERNABÉU

Tras la reanudación, en el 50', Bellingham perdonó una clarísima para el 2-2. Rodrygo amagó con el tiro en la frontal, pero en lugar de eso habilitó para el inglés, que entró como una locomotora por el sector derecho, pero intentó batir a Donnarumma con una vaselina que se marchó alta. Y en la jugada posterior, fue el Real Madrid el que tuvo suerte tras un disparo de Cherki que tocó por dos veces en jugadores madridistas hasta acabar en las manos de Courtois.

En el 58', Xabi Alonso decidió mover ficha y sacó del campo a un Gonzalo desaparecido para dar entrada a Arda Güler. Apenas tres minutos después de la modificación del tolosarra, Courtois realizó la estirada de la noche para negar el 1-3 a Doku, que se marchó de Asencio y la quiso ajustar al segundo palo. Luego entró Brahim por Ceballos, a lo que respondió Guardiola dando entrada a Reijnders, Marmoush y Savinho, en sustitución de Haaland, Foden y Cherki. Y mientras tanto, el Santiago Bernabéu pitando a los suyos, ante la excesiva modorra que exhibían los merengues a la hora de acercarse a la portería de Donnarumma.

ARREÓN FINAL

Rodrygo, aunque parezca increíble, estaba siendo el mejor del Real Madrid, y de sus botas nació la ocasión más clara desde la vaselina de Bellingham. Recorte desde la izquierda, centro con la zurda y cabezazo de Vinicius que se marcha a Cuenca. En el 79', Xabi agotó todos sus cartuchos metiendo a Endrick por Asencio. 

El Santiago Bernabéu entró en ebullición para el arreón final de los suyos. Vini volvió a tenerla, esta vez más clara, casi a puerta vacía tras una mala salida de Donnarumma en el córner, pero el carioca intentó una chilena imposible para mandar el esférico por encima del travesaño. Un larguero que evitaría el 2-2 de Endrick en el 84', tras un gran cabezazo a centro de Carreras.

Llegamos al minuto 90' y el cuarto árbitro levanta el cartelón. Cuatro minutos de añadido. No sería suficiente. El Real Madrid volvía a perder. Dos victorias en los últimos ocho partidos... Y veremos si le sigue quedando crédito a Xabi.