Mucho ruido y poco juego

Atlético de Madrid y Real Madrid salieron al terreno de juego con la idea de no perder, algo que quitó magia y verticalidad al encuentro. Ninguno de los dos equipos quería perder el choque, por lo que apenas se vieron grandes ocasiones de peligro a lo largo de los 90 minutos.

La primera mitad fue muy floja. Simeone quería un empujón inicial colchonero y lo tuvo, aunque no chutaron a la puerta de Courtois hasta bien adentrada la segunda mitad. Benzema, Bale y Hazard lo intentaron en el ataque blanco, pero tampoco generaron peligro. La media formada por Casemiro, Kroos y Valverde ganó en solidez defensiva pero perdió mucho en profundidad y juego entre líneas, algo que sí tenían con James Rodríguez en los partidos anteriores de liga. El colombiano fue suplente y entró en los últimos 15 minutos, donde se mostró impreciso con el balón en los pies. 

Modric dio aire fresco al equipo en el centro del campo en la segunda parte, pero tampoco puso en problemas a la línea defensiva local. Benzema dispuso de la mejor ocasión del encuentro tras un centro desde el carril izquierdo de Nacho. El francés remató de cabeza y Oblak realizó una "parada básica" para salvar un punto. Que no engañe, fue un paradón. 

Fue el derbi menos derbi de todos, pero el Madrid sigue líder y ya ha jugado de visitante ante Celta, Villarreal, Sevilla y Atlético de Madrid.