No finjamos sorpresa: se veía venir, y se vino

Se veía venir. Las últimas informaciones apuntan a la inminente salida de Endrick en forma de cesión en el mercado de invierno, confirmando la información que adelantamos en Bernabéu Digital hace ya más de un mes. Entonces os contamos que el entorno del brasileño estaba empujando al jugador a buscar un destino lejos del Santiago Bernabéu, y así será salvo giro drástico de su situación en los próximos dos meses.
Cuando digo que 'se veía venir', me refiero a la evidencia de que Gonzalo o Endrick, uno de los dos, tendría que buscar salida en enero. Estaba claro que no había sitio para dos suplentes de Mbappé, más aún cuando hablamos de dos jugadores jóvenes, con un potencial altísimo y que lo que más necesitan en esta etapa de sus carreras es jugar. El canterano lo está haciendo a cuentagotas pese a su magnífico papel en el Mundial de Clubes; el brasileño, por su parte, se mantiene inédito este curso.
Cierto es que Endrick comenzó la temporada lesionado, pero aún no se ha vestido de corto pese a llevar seis partidos disponible. Una situación insostenible que empuja al ex de Palmeiras fuera del Real Madrid, al menos durante seis meses, para intentar obrar el milagro y ganarse un hueco en los planes de Carlo Ancelotti de cara al Mundial.
Quizá suene ventajista decirlo (me da igual), pero jamás entendí la convivencia de Endrick y Gonzalo en la misma plantilla. Como mínimo, te ibas a cargar la progresión de uno de los dos. Y ahora, el brasileño tiene que buscar un destino a contrarreloj que le permita adaptarse en tiempo récord y empezar a enchufarlas de todos los colores cuanto antes. Se veía venir.
