No habrá turrón para los tacaños
Una semana más sufriendo; una semana más venciendo sobre la bocina (esta vez sin polémica); una semana más a años luz de la tan ansiada excelencia. Una semana más en la nada, sin rumbo, pero claro está, nos queda la raza...Pues permitidme que me ría.
Es cierto que lo más importante para un equipo como el Madrid es sumar de 3 en 3 pero, al menos a mí, ya no me vale el estilo de casta y empuje; me resulta un consuelo triste, casi de mentalidad perdedora, y así nos va...
Una semana más, este 'nuevo' Madrid ha evidenciado una falta total de estilo futbolístico; una idea basada en facilitar balones a Cristiano, Di María o Isco para que inventen algo y saquen las castañas del fuego en el último momento; el primero casi nunca falla, el segundo firma 1 partido a gran nivel y 2 a medio gas, y el tercero ha deslumbrado en algunos partidos de este inicio de campaña pero está demasiado sólo en la creación y no terminamos de saber qué quiere Ancelotti de él, en realidad aún no sabemos a qué quiere jugar Carlo Ancelotti.
¿En serio que es imposible hacer jugar bien a este magnífico grupo de jugadores? La respuesta a día de hoy parece ser SÍ, sobretodo si colocas sobre el campo a más mediocentros defensivos de la cuenta y el desierto entre la medular y la delantera es mayor que el del Sahara; o también si juegas con laterales sin la suficiente solvencia para llegar hasta la línea de cal, y no quiero ni debo caer en comparaciones (no, no me refería al Barcelona).
¿Acaso hay que conformarse con este sistema, jugar a la contra y los arreones finales? Rotundamente NO. ¿Por qué no probar un 4-4-2 con jugadores creativos que sepan mantener el balón y hacerlo llegar en buenas condiciones a los de arriba? Ah claro! Porque ese sistema ya no está de moda, es demasiado arcaico, perdonad mi atrevimiento. O quizá sea porque la defensa madridista no está en la forma adecuada para arriesgarse a colocar más jugadores ofensivos de la cuenta. No es la forma adecuada, son los jugadores correctos ya que Marcelo, recuperado de su lesión, debería enviar al ostracismo a Coentrao, Varane ha vuelto para quedarse y alternarse con Pepe, Carvajal está más preparado para un equipo ofensivo y ganador que Arbeloa y Sergio cogerá de nuevo (eso espero) el punto físico correcto tanto deportivo como fuera del campo.
La solución a gran parte de los problemas actuales del Madrid no la tenemos los junta-letras, ni por desgracia los aficionados, que sólo quieren que su equipo mejore una imagen que no le lleva a ningún lado. La tiene como siempre en estos casos el entrenador, al que veo últimamente un tanto perdido, sin capacidad de reacción y como dije el martes pasado, con cierto miedo a tomar según qué decisiones drásticas. Y que conste que hoy ni me apetece hablar del tema Benzema, puesto que su solución es sumar más casta y raza con Morata, una buena alternativa para un descosido pero insuficiente para una temporada tan larga de tanta presión.
Hace 3 semanas en este espacio os invitaba a creer en el equipo, el problema es que el margen de error del Real Madrid apenas deja hueco para la relajación y este equipo no termina de reaccionar, o quizás no tenga las herramientas suficientes para hacerlo. Con estas, mucho me temo que si el señor Ancelotti se empeña en no innovar y confiar en que esta especie de pseudo 4-3-3 tacaño y alguna explosión de casta le van a sacar las castañas del fuego, no llega ni al turrón de Navidad. Por desgracia así son las cosas y me aventuraría a afirmar que no soy el único que lo piensa.