Palomitas

Noche de Reyes más mágica que nunca en Barcelona. Zubizarreta despedido, Puyol dimite, Bartomeu que no se mueve y mientras Messi liándola en Instagram y aumentando los rumores sobre su salida la próxima temporada rumbo al Chelsea.  Los pobres culés no han tenido más regalos que sacos de carbón suficientes como para llenar el Camp Nou. 

Estamos ante la mayor crisis en el club azulgrana desde el fichaje de Figo por el Madrid. Aquel ciclo idílico del que presumían no hace tanto tiempo ha dado paso a un era de estupor y vergüenza ajena que comienza con un presidente ocupando el sillón de rebote ante el rechazo de la mayoría de los socios. De los Calderón, Boluda y cía. a los Bartomeu, Zubizarreta, Freixa... La risa va por barrios o, como en este caso, por grandes ciudades. 

Mientras en la capital de España, a pesar de la derrota ante el Valencia, se vive un época de éxitos, paz y tranquilidad. Los cuatro títulos logrados en la última campaña y la gestión de Florentino Pérez han conseguido cambiar las tornas tras una larga travesía por el desierto. Un día de Reyes feliz para los madridistas. Ya no solo por la actual situación deportiva del equipo, sino también por la risita involutaria que se le salta a cualquier aficionado blanco al oír hablar de lo acontencido en Barcelona. 

Y ojo a los meses que esperan en Can Barça. La posible marcha de Messi, la sanción de la FIFA, el futuro del cuestionado Luis Enrique y Bartomeu con la soga al cuello y obligado a convocar elecciones. Lo dicho, si eres madridista túmbate en el sofá que la función no ha hecho más que comenzar. Palomitas y feliz día de Reyes.