Que no cunda el pánico

04.01.2015 20:54 de  Nacho Caballero   ver lecturas
Que no cunda el pánico
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¿Se ha perdido un partido? Sí. ¿Importante? También. No pasa nada. No es el fin del mundo ni el fin de un posible ciclo blanco. Se sacarán las cosas de quicio, si es que no lo están ya. Por un partido no se pueden sacar conclusiones, sino aprender y mejorar en lo que se ha fallado. El Valencia ha sido muy superior al Madrid en el día de hoy. No se puede ganar siempre, como dice uno de los tópicos del fútbol.

En la batalla de los banquillos, Ancelotti ha salido derrotado. Su homólogo en el Valencia ha estado más inteligente a la hora de plantear el encuentro. La superioridad en el centro del campo del equipo local ha anulado a la línea formada por Kroos, Isco y James. Carletto reaccionó tarde con la inclusión de Khedira por James y la entrada de Jesé en detrimento de Bale. Hay que pulir esos detalles que te dan o te quitan puntos. 

No debe de cundir el pánico. Un pinchazo, en un campo como Mestalla y ante un equipo como el Valencia, era previsible. El Madrid debe hacer piña y prepararse para el duro encuentro que se le viene encima ante el Atlético de Madrid. Ese sí es importante. Ese hay que ganarlo y, si es posible, dejar visto para sentencia el partido de vuelta. 

Por otro lado, en el partido ante el Valencia, Ancelotti le ha mandado un mensaje a Bale. Le sustituyó a falta de 20 minutos. El galés sigue pecando de individualista. No pasa cuando tiene que hacerlo y se molesta más por tener una buena actuación personal y encandilar a su público que por solidarizarse, tanto en ataque como en defensa, con sus compañeros. Otro aspecto a mejorar, en esta ocasión por parte del propio Bale con la ayuda de sus compañeros y cuerpo técnico. 

Sería un error seguir dándole vueltas a la visita a Mestalla. El Madrid debe analizarlo pero sin obsesionarse, con el fin de recuperar su mejor versión y dejar patente que esto solo ha sido un tropezón. La temporada es muy larga y, visto lo que está pasando en la Liga, pueden ocurrir cosas de muy diversa índole. Madridistas, que no cunda el pánico o, como diría el Chapulín Colorado "que no panda el cúnico".