Secuelas
Ha finalizado el novenario con secuelas interesantes. Un notable alto para el equipo de Ancelotti que, salvo el difícil y malogrado partido de San Mamés, contó todo por victorias. Cosas positivas y cosas negativas deja esta primera prueba de fuego para los chicos dirigidos por el italiano; se puso fin a la racha de imbatibilidad colectiva de 2014, aunque sigue la que ostenta Iker Casillas en Copa gracias a la poca pólvora demostrada por el Atlético de Madrid en semifinales -sólo dos remates al arco en toda la eliminatoria- y a aquella intervención milagrosa de Luka Modri? en la ida.
Resulta llamativo que tras 15 años en la élite el capitán del Real Madrid logre romper su propio récord de imbatibilidad, el del club y el de la Copa del Rey llegando a 862 minutos sin encajar goles desde que Umut Bulut perforara el arco madridista en el Bernabéu; desde entonces Copenhague, Xàtiva, Osasuna, Celta Espanyol y Atlético de Madrid han sido incapaces de anotarle al Real Madrid. ¿Qué es lo llamativo? Que tras una quincena de años logre este rendimiento tan brutal justo cuando tiene una competencia directa por el puesto -exceptuando aquella vez que Del Bosque prefería a César- y ante esta clase de rivales donde el Atleti era la única amenaza real, sabiendo que los clubes que se juegan la permanencia poco o nada de esfuerzo colocan en la competición copera. El análisis de este rendimiento bajo la anomalía de la rotación porteril da para una columna completa. De todas formas, hay que dar la enhorabuena a Casillas, lo que sea bueno para él estando bajo los tres palos, lo es también para el Madrid y para los madridistas.
Este rendimiento excepcional del dorsal 1 madridista ha llevado a una exaltación desmedida en los medios de comunicación. Se podría pensar que, con la carrera llena de éxitos de Iker Casillas, vanagloriarle por una portería a cero contra el Xàtiva o el Copenhague sería casi un insulto a su trayectoria. Incluso, la hija del entrenador madridista, Katia Ancelotti, hizo uso de su sensatez y exclamó: "¿Por qué todos se preocupan por Iker Casillas y nadie se preocupa por cómo está Diego López?", provocando reacciones iracundas entre los más acérrimos defensores del mostoleño, aunque no haya dicho nada malo sobre él en realidad. Esta situación forzó a que Carlo Ancelotti pidiera disculpas al capitán madridista por la lógica ponderación de su hija.
Girando el volante de tema -que cansa, pero sigue surgiendo- la explosión de Jesé tiene encandilado a medio mundo, el grancanario expone todo su talento, desparpajo y personalidad sobre el campo, su irreverencia juvenil le ayuda, tras la lesión de Bale y, ahora, la sanción de Cristiano ha sabido aprovechar los minutos con goles y asistencias. Pese a la euforia de la afición y la prensa, siempre impacientes y algo histéricas, es bueno saber que Ancelotti le tiene con los pies en el suelo, sabe que el futuro es difuso y de nada sirve ahogarse en él, que lo importante es el ahora y Jesé, pese a todo, sigue siendo un chico, con un futuro brillante, pero un chico al fin, que debe pasar y quemar sus etapas a su debido tiempo, en símil con Varane, que llegó en la 2011-12 y no empezó a ser titular fijo hasta enero de 2013.
Cada vez queda más claro el núcleo de jugadores que utiliza Ancelotti, sus rotaciones dan refresco y mantienen vivas las competencias por puestos clave dentro del once, salvo Casemiro o Morata que parecen exiliados, los demás ven minutos y juego en mayor o menor medida. La vuelta de Varane parece haber mandado a Nacho a la isla junto a los anteriormente mencionados pero hay que ser cautelosos con la rodilla del francés, ya suficientes dolores de cabeza ha dado al madridismo durante esta temporada.
Para culminar, hay que elogiar a uno que pocos elogian y que muchos atacan. El rendimiento de Benzema ha sido de las mejores cosas en este mes y medio de 2014. Es el goleador del Madrí en el año natural y presenta una racha verdaderamente envidiable, alegra ver que el trabajo de Carlo y, sobre todo, de Zidane ha calado en el francés que, por fin, parece haber encontrado la continuidad que tanto buscaba. El equipo va embalado y en una semana se viaja a Alemania para comenzar nuevamente la competición que ilusiona a todo el madridismo, se viene la Champions.