SEGUIMOS ESPERANDO AL CENTROCAMPISTA

Uno de los aspectos más criticados del Real Madrid la temporada pasada fue el centro del campo. El rendimiento de Luka Modric, Isco, Kroos y Casemiro fue muy negativo y no estuvieron al nivel de años anteriores. Se esperaba que en esta nueva campaña y con Zinedine Zidane al frente dieran un paso al frente y volvieran a ser la mejor sala de máquinas de Europa. Sin embargo, en estos primeros partidos de pretemporada no han hecho sino demostrar que esa maquinaria está plagada de daños y necesita arreglos o mejor dicho, nuevas piezas.

Ceballos, Llorente y Kovacic, que se hubiera incorporado esta temporada al equipo, han salido del club y aún no han sido sustituidos con ningún fichaje. Se habla de Pogba, Eriksen, Van de Beek... pero el tiempo apremia y la pieza que puede arreglar la maquinaria madridista sigue sin llegar; mientras la afición y el propio Zidane, que lleva mucho tiempo pidiendo el fichaje del centrocampista del United, observan con estupor como el centro del campo merengue hace aguas por todas partes. Por eso, si antes había alguna duda, el derbi ha dejado claro que el equipo necesita un nuevo mediocentro que ponga orden y haga espabilar al resto de compañeros de posición.