Sergio, no te enfades
Los fallos de Sergio Ramos ante el Atlético de Madrid han dado pie a una serie de dimes y diretes sobre el estado de forma del defensa y el estado de las negociaciones para su renovación. El andaluz fue protagonista -negativo- en los cuatro goles de los colchoneros en la eliminatoria. Su momento futbolístico se aleja del mostrado en la parte final del pasado año, en la que incluso fue nombrado Balón de Oro del Mundial de Clubes de la FIFA. Y todo esto, con una renovación que no llega y que está poniendo demasiado nervioso a más de uno.
No es ningún delito asegurar que Ramos no estuvo bien ante el Atlético. Es más, es de justicia afirmarlo dentro de un análisis pormenorizado de aquellos dos trágicos encuentros para los blancos. Cuando está bien se dice y cuando está mal también. Don Sergio Ramos García pasó a la historia del Real Madrid por aquel mágico cabezazo en el minuto 93, pero su trayectoria es tan brillante que va mucho más allá. Hablamos de uno de los mejores centrales del mundo y que siempre se ha vaciado en el campo por el escudo que lleva en el pecho. Nadie valora a Sergio Ramos por los dos encuentros coperos, al igual que tampoco sería justo hacerlo por la final de Liga de Campeones.
Por eso se entiende menos que el entorno de Sergio Ramos esté filtrando su malestar por una supuesta campaña en su contra. Nada más lejos de la realidad. No se deben ver fantasmas donde solo existe una crítica constructiva y donde hasta la fecha no ha habido ni un solo comentario hiriente contra el internacional español. Es más, ha habido más halagos que palos.
Querido Sergio, los que te aplauden y te hacen la pelota nunca te harán mejorar. Eres grande, muy grande, por eso debes hablar en el campo. Los palmeros solo te llevarán a un endiosamiento peligroso. No busques eso, no caigas en esa trampa y aprende de las críticas. Tu cabeza es 'la Décima', tu corazón el escudo del Real Madrid.