Tres hombres y un destino
La actualidad del Real Madrid la copan tres hombres. Tres porteros, para ser más exactos. Keylor Navas y, sobre todo, Casillas y De Gea, sin los futbolistas que, en las últimas semanas, llenan las portadas de los periódicos y horas de radio y televisión. Son los tres guardametas que pelean por ocupar los dos puestos con los que cuenta el Real Madrid para el próximo curso.
De Gea vendrá, y para ser titular. Por muchas ganas que tenga de volver a España, no dejaría de ser titular en un equipo como el Manchester United para ocupar un asiento en el banquillo del Bernabéu. Por otra parte, Keylor quiere pelear el puesto a quien le pongan por delante. La llegada de Benítez le abre la puerta para abandonar su destierro en el banquillo y poder optar a un puesto en el once, no como esta temporada. Y más, viendo su recital ante España del pasado jueves. Ante este panorama Casillas tiene dos opciones, quedarse y pelear por un puesto que sabía que tenía asegurado hasta este curso, o marcharse.
La salida del mostoleño parece más clara que nunca. La llegada de Benítez parece relegarle a un segundo o, incluso, tercer lugar, por detrás de los otros dos candidatos a la portería. Con esta situación, lo mejor para todos es la salida. Casillas conseguiría los ansiados minutos que le permitieran llegar a la Eurocopa de Francia del próximo curso y los madridistas se ahorrarían campañas de los medios clamando al cielo por la suplencia del, por ahora, capitán blanco.
Parece que la situación se aclara, pero todavía quedan muchos episodios de este culebrón. Un costarricense, un mostoleño y un madrileño criado en Illescas tienen claro cuál es su objetivo, y solo Benítez tiene la respuesta. Son tres hombres y un destino.