Un campeón en la puerta de salida
El Mundial de Brasil ha tocado a su fin y Sami Khedira ha terminado coronándose como el mejor representante madridista en el torneo. El mediocentro germano ha vuelto a recuperar su mejor nivel tras una temporada en la enfermería y se ha convertido en pieza clave de la maquinaria teutona con exhibiciones como la histórica humillación a la anfitriona.
Un sensacional torneo que, sin embargo, no ha servido para cerrar definitivamente los rumores sobre su salida del Real Madrid. Con los innumerables nombres relacionados con el club blanco para el próximo curso, la salida de Sami Khedira parece la más cercana teniendo en cuenta que finaliza contrato el próximo mes de junio y podría irse gratis el siguiente verano si no se alcanza un acuerdo por su renovación.
Sin hacer el ruido mediático de las caras más reconocibles de sus equipos, Sami Khedira siempre ha sido indiscutible para los distintos técnicos que le han tenido a sus órdenes. Un todoterreno para el centro del campo capaz de aglutinar distintas labores en un solo futbolista. Su salida supondría un gravísimo error al que costaría millones y tiempo encontrar solución.
Buena prueba de su relevancia en el esquema del conjunto blanco fue su presencia en la final de Lisboa con la recuperación de su grave lesión de rodilla todavía reciente. Carlo Ancelotti es consciente de su peso en el equipo para salir airoso de los escenarios más complicados a lo largo de la temporada. Fuerza, trabajo y un sentido táctico al alcance de muy pocos hacen de Khedira un jugador colosal muy difícil de encontrar en el mercado actual.
El Real Madrid no debe prescindir del escudero perfecto para los Modric, Isco y compañía, un jugador diferente en un centro del campo plagado de futbolistas técnicos que necesitan la seguridad del tanque alemán en sus espaldas. Junto a Toni Kroos, el Real Madrid puede abordar la conquista de los seis títulos en juego sustentado en la pareja de campeones del mundo que tan buen rendimiento han ofrecido en Brasil.