Un sentimiento universal

Viendo el Mundial de Clubes uno se da cuenta de lo que realmente significa ser del Real Madrid. No es tener un DNI español ni tan siquiera haber nacido en la Comunidad de Madrid. Es mucho más. Las cámaras enfocan a muchos aficionados madridistas llorando al ver jugar a su equipo por primera vez. Da igual el rival y la competición o que Kylian Mbappé no esté sobre el césped. Están viendo al Madrid. A 'su' Madrid. 

Viendo ese tipo de imágenes a uno le sorprende todavía más la mentalidad tan pequeña que tienen otros equipos en cuanto a su afición se refiere. Puede que tengan aficionados en todas las partes del mundo. Nadie lo puede negar, evidentemente. Sin embargo, proclaman al cielo que nadie como un seguidor nacido en su ciudad, o en su entorno, puede sentir los colores de ese club. Creen que ese pensamiento les hace ser diferentes, y estoy de acuerdo, pero no en el sentido en el que ellos piensan. Demuestran tener una mentalidad muy pequeñita. Así les va, y no solo en lo deportivo.

EL REAL MADRID ES DE TODOS

En el Real Madrid da igual de dónde seas, tu capacidad económica, a quién reces o en qué parte del mundo vivas. Si sientes pasión por el club de las 15 Copas de Europa eres uno más de la familia. Así ha tratado siempre Florentino Pérez a los aficionados de todas partes del planeta. Españoles, colombianos, chinos, estadounidenses, congoleños... Da exactamente igual, todos son parte del mejor club de la historia.

El Mundial de Clubes ha permitido que muchos aficionados vean a su Real Madrid en persona por primera vez. Debe ser una sensación única y que jamás podrán olvidar. Otros siguen dando lecciones de qué es ser un aficionado de fútbol o de lo que es sentir a tu club. Esto no va de ganar más que nadie o de ser la institución más importante de la historia, va de un sentimiento que recorre todos los rincones del mundo.