Uno de los nuestros

12.10.2014 09:40 de  Nacho Caballero   ver lecturas
Uno de los nuestros
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No os voy a hablar de esa magnífica película dirigida por el gran Martin Scorsese con este título. Esta columna es por Vicente Del Bosque. Esta frase la soltó en una rueda de prensa para apoyar la convocatoria de jugadores que estaban en duda, como Casillas, Torres o Villa. Al parecer estos son los criterios de nuestro seleccionador para decidir qué jugador debe ir con España y cuál no. Así nos ha ido en estos últimos meses.

Al más puro estilo Robert De Niro en la citada cinta, parece ser que el 'Don' de la Selección quiere convertir a la misma en algo parecido a una mafia - salvando las distancias, claro está -. Mi opinión hacia él no viene de la hecatombe de Brasil, ni del ridículo del otro día en Zilina, viene de mucho más atrás.

Es cierto que el Mundial se ganó brillantemente - no tanto como lo hizo Don Luis Aragonés en Austria y Viena, porque alcanzar ese nivel de fútbol es muy complicado -, e incluso si me apuráis la Eurocopa de Polonia y Ucrania, aunque en esta sólo se jugó bien un partido. Eso sí, el más importante.

A raíz de ser Campeones de Europa por segunda vez consecutiva, España necesitaba un cambio. No hay que acomodarse, pero el Señor Marqués lo hizo. No cejó en su empeño y siguió convocando a futbolistas que estaban en un estado pésimo de forma o en el ocaso de sus carreras deportivas e incluso no eran titulares con sus respectivos equipos, pero eran "de los nuestros".

Tras una fase clasificatoria para el Mundial de Brasil, en la que el juego empezaba a dejar dudas porque perdió lucidez - al menos fue mi sensación -, llegamos a la ansiada cita con el complicado objetivo de seguir haciendo historia en el fútbol. La primera en la frente. Holanda nos humilla y al señor del banquillo no se le ocurre un plan B, más que nada porque no lo hay. Evidentemente había que llevar a "los nuestros" y no a algunos jugadores que se lo merecían.

La primera selección en irse a su casa en el Mundial. ¿Autocrítica? ¿Dimisiones? Ninguna de ambas. Todos se fueron de rositas. El del banquillo y el de la Real Federación Española de Fútbol que no es capaz de echar a un entrenador que ha hecho el rídiculo, cuando otros seleccionadores dimitieron y, curiosamente, después de hacer un buen papel.

Se mantiene al técnico y, por supuesto, él no dimite. Toca renovarse forzosamente, aunque él no ha hecho toda la renovación. Tres jugadores se retiran de la Selección. Entiendo que haya que tener paciencia, pero no podemos permitirnos el escarnio de Zilina. Sigue sin haber un plan B, C, D o Z. No hay alternativas porque no se le ocurre y porque no lleva a jugadores que se lo merece.

Desde mi punto de vista, Vicente tendría que haber dimitido tras la eliminación en Brasil. Sigue sin hacer convocatorias contando los méritos. Callejón, Llorente, Íñigo Martínez, Isco...¿Dónde están? Tres no han sido convocados y el último ha tenido que ir con la sub-21. En resumidas cuentas, o se hace una renovación completa o no se hace. No valen medias tintas ni "renovaciones dulces" ni sandeces de ese calibre. Hay que cambiar muchas cosas y una de ellas también es el estilo, no variarlo por completo, sino hacer ciertos retoques para ser más directos y romper defensas férreas.