VARANE: EL COMPROMISO NO SE NEGOCIA

Los jugadores del Real Madrid acudieron a Vigo en cuadro, un hándicap más que añadir al mal resultado que se llevaban del partido de ida, donde un gran Celta había ganado por dos a uno en el Bernabéu. Lo que menos necesitaban los jugadores madridistas eran más bajas inesperadas. Las tuvieron. Cierto que es difícil controlar el dolor o las lesiones de un jugador, pero sorprende, por ejemplo, la baja de Varane. El francés fue baja en el último entrenamiento antes del partido de Vigo, y volvió a entrenar al día después del choque, de tal manera que fue titular en el siguiente compromiso ante la Real. El Madrid ganó 3-0 y aparentemente Varane no tuvo problema alguno. Puede pasar pero hay motivos para la desconfianza. Claro que lo peor no es que desconfíe la crítica, ni incluso los aficionados, lo peor es que desconfíen sus propios compañeros. Eso si es más grave.

Sergio Ramos acudió al partido de Balaídos convencido de que podrían pasar la eliminatoria, de que al menos se dejarían el alma por intentarlo y cerca estuvieron. Y sabía que lo tendría que lograr con algún compañero lejos de su mejor momento, Cristiano Ronaldo, y un grupo de chavales con pocos o ningún minuto en el primer equipo. Eso lo sabía Ramos que no se arrugó en Balaidos, ni él, ni la mayoría de sus compañeros. Otros no acabaron de enterarse de lo que se traían entre manos. Y lo cierto es que, entre decisiones de Zidane y el abandono de Benzema, al Madrid no le dio para superar a un Celta que logró merecidamente la clasificación para semifinales.

Había un jugador, ahora entrenador, miembro de una de las mejores generaciones de jugadores de la cantera que ha dado el Madrid, que un buen día le llamó la atención a un compañero porque pisaba la camiseta en el suelo después de la ducha dentro del vestuario. “La camiseta no se pisa” le dijo, “utiliza una toalla”. Es una anécdota pero explica el grado de compromiso y respeto que un futbolista jamás puede perder con el escudo que defiende. Es verdad que algunas cosas están cambiando, pero cuando la batalla amenaza con ser difícil y cruenta se puede entender la falta de acierto pero no la duda y menos aún la retirada.  Debería aprenderlo alguno, por muchos problemas que tenga en su rodilla.

El compromiso no se negocia. 

autor

Juan Carlos Rivero

Periodista con tres décadas en la profesión. Narrador de los partidos de la selección española en TVE. Mundiales, Eurocopas, Juegos Olímpicos y Champions. Dirige y presenta Estudio Estadio en Tdp

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