Vini, el perdón se muestra con hechos, no con palabras

Vaya la que hay liada con Vinicius. Casi que ya son dos términos inseparabales, el "lío"-"Vinicius". Muchas veces se lo encuentra, y en otras, como la que ocurrió en el último clásico, se lo buscó él solito. 

Porque vaya manera de cuestionar a Xabi Alonso, y no en un escenario cualquiera: un Real Madrid - Barcelona. A ver, no nos engañemos. A Vinicius le tiene que molestar que le cambien en un clásico. De lo contrario, estaríamos ante un jugador sin ambición. Qué pensará Vinicius si le cambian hasta cuando juega bien. "¿Qué más tengo que hacer?", podría haber pensado el brasileño para no ser sustituido. En esta ocasión el hecho de que el entrenador le dejara en el banquillo podría ser una simple decisión de partido, no necesariamente una seña de que estuviera jugando mal o algo por el estilo. Pero Vini lleva demasiado intrínseco aquello de ser el centro del huracán de manera constante. Y no, no todo va con tintes negativos. 

Sí, se tiene que enfadar porque le cambien en un clásico. ¿Os imaginais que a Cristiano Ronaldo le hubieran sustituido en un partido así? Pues eso, pero hay formas y formas. Porque, ante todo, se debe mostrar un respeto al trabajo del técnico, al compañero que va a entrar y a aquellos que ni siquiera calientan. Ya ha habido disculpa pero, ¿de qué sirve si lo vuelve a hacer? Porque no es la primera vez que cuestiona de este modo una decisión de su entrenador. El perdón que se muestre con hechos.